La falta de un auxiliar de la educación es lo que imposibilita el normal dictado de clases en la Escuela 83.
Ante esta situación, los padres proponen limpiar las instalaciones o reunir dinero para pagar a un portero y así, que los chicos puedan continuar con el dictado de clases. Sin embargo, aseguran que «no los dejan».
«Nosotros queremos que los chicos vengan a la escuela y que no nos permitan que nosotros paguemos un portero o colaboremos es injusto», señaló una de las madres.
«Nos nos dan una solución pero tampoco nos permiten avanzar, la situación está difícil económicamente y muchos padres no pueden pagar una maestra particular o una escuela privada», enfatizó.