Tras su liberación, el hombre fue trasladado esta mañana desde su casa para contar qué ocurrió mientras estuvo cautivo. Aseguró que no sabe quién pudo estar detrás del secuestro. Alfonso Severo es un testigo clave del caso por el crimen del militante del PO, Mariano Ferreyra.
Alfonso Severo, el testigo en la causa del crimen del militante del Partido Obrero Mariano Ferreyra, fue trasladado a la Fiscalía para prestar declaración sobre lo que le ocurrió durante las 24 horas que estuvo desaparecido.
Al salir a las 8 de su domicilio, custodiado por personal de la Policía Bonaerense, Severo llegó a decir en medio de un tumulto de periodistas, camarógrafos y fotógrafos que no sabía quiénes eran los responsables de su supuesto secuestro.
“Voy a declarar, voy a contar todo (…) no tengo miedo”, aseguró antes de ingresar al auto que lo trasladó a la dependencia pública.
Severo ratificó que “el mensaje fue para la presidente Cristina Kirchner” y al ser consultado sobre si tenía previsto reunirse con la mandataria, afirmó: “Si ella quiere juntarse conmigo, yo no tengo ningún problema”.
El hombre, que ratificó que declarará en el juicio que se le siguen a dirigentes de la Unión Ferroviaria por la muerte de Ferreyra el 20 de octubre de 2010, durante una interna gremial, apareció anoche en la localidad de Gerli, con sus manos atadas con precintos, descalzo y con signos de haber sido golpeado.
