«Moyano, como Yabrán, quiere el poder para tener impunidad»

La ex ministra cree que el lider de la CGT, al igual que el difunto empresario, quiere garantizarse la impunidad y más dinero. Graciela Ocaña asumió como diputada en 1999 y ocupó su banca hasta 2004;…

lunes 28/03/2011 - 14:33
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La ex ministra cree que el lider de la CGT, al igual que el difunto empresario, quiere garantizarse la impunidad y más dinero.

Graciela Ocaña asumió como diputada en 1999 y ocupó su banca hasta 2004; fue la responsable del PAMI desde enero de 2004 hasta diciembre de 2007 y titular del Ministerio de Salud entre diciembre de 2007 y junio de 2009.
Recordamos estas fechas por el peso que representan dentro de las denuncias de Ocaña. Ella es una mujer serena y por eso mismo quisimos saber de sus reacciones:

—¿Cómo se sintió cuando Moyano declaró: “Nosotros queremos el poder”?

—Escucharlo me hizo recordar la oportunidad en la que Yabrán dijo que “poder es impunidad” y me parece que es la comprensión de una cosa: Moyano quiere el poder que significa la impunidad y, quizá, más dinero. Y me parece que no es una interpretación apropiada. Porque ¿para qué quiere alguien el poder? Esto debería, creo yo, traducirse en usarlo para mejorar la vida cotidiana de la sociedad; que todos estén mejor y que las condiciones de institucionalidad sean óptimas. El poder podría lograr construir una sociedad con provecho social y, desde un punto de vista personal, considero que el poder es interesante por medio de esta perspectiva. La verdad es que es muy difícil detentar poder. ¿Por qué? Porque significa una gran responsabilidad. Un gran peso. Ser responsable de muchas personas, de todo cuanto les ocurre y, para esto, hay que estar psicológicamente preparado.

—¿Y usted, en su momento, estaba preparada para asumirlo?

—Yo no tuve un gran poder, pero sí responsabilidad, como en el caso del PAMI. A mí me han amenazado varias veces pero creo que la peor amenaza que he recibido en mi vida fue cuando unos prestadores de Córdoba decidieron hacer un boicot. Es decir, no dar prestaciones a los jubilados. Ni aun las de urgencia. En aquel momento, si yo no accedía a aumentarles los valores que se les pagaban, ellos aplicarían ese boicot. Y le confieso que, frente a esa situación, yo pasé el peor momento de mi vida porque no era una amenaza hacia mí sino hacia las personas a las que yo debía cuidar. Por supuesto que a nadie le gusta que lo amenacen. Cualquiera que ha sido amenazado siente bronca, miedo. Se mezclan situaciones y sentimientos. Pero aquélla fue la peor circunstancia por la que he pasado.

—Mientras usted fue ministra de Salud, enojó mucho a Moyano.

—Sí, fue siendo ministra. Moyano se enoja con gran facilidad. Sobre todo cuando yo le dije “no”.

—¿En qué circunstancia?

—Bueno, yo me negué a su intención de manejar los recursos de las obras sociales a su gusto y “piacere”. La verdad es que, hasta aquel momento, ellos lo habían hecho. Justamente por esto, el señor Héctor Capaccioli (ex superintendente de Salud) está procesado y se vincula a los bienes del Fondo Solidario Permanente, y la ley indica muy claramente cómo deben repartirse. Sin embargo, habían generado mecanismos que yo no aprobaba. Por ejemplo, a través de supuestos programas de prevención en los que se repartían estos fondos. Pero no lo hacían en forma similar para todas las obras sociales. Solamente los repartieron entre 52 obras sociales de los amigos del poder. A Moyano no le gustó nada que yo le dijera que no. A raíz de esto tuvimos una gran discusión el 1º de enero de 2009 y a partir de ese momento me convertí, más o menos, en su enemiga.

(Perfil)

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