Hoy, en una emotiva ceremonia en el Vaticano, el papa Francisco ha canonizado a Mama Antula, otorgándole el título de la primera santa argentina. Conocida como María Antonia de Paz y Figueroa, Mama Antula ha sido objeto de veneración debido a los milagros que se le atribuyen.
La Iglesia ha confirmado que Mama Antula realizó al menos dos milagros comprobados, lo que llevó a su beatificación en 2016 y, finalmente, a su canonización en el día de hoy. Estos milagros han sido reconocidos como evidencia de su conexión divina y su intercesión en la vida de las personas.
El primer milagro ocurrió en 1905 cuando Mama Antula curó a la hermana Vanina Rosa de las Hijas del Divino Salvador, quien se encontraba en un estado crítico de salud. Tras la intervención de María Antonia de Paz y Figueroa, la hermana experimentó una mejoría notable.
El segundo milagro atribuido a Mama Antula fue la sanación de un hombre que sufrió un accidente cardiovascular en Santa Fe. Después de que se le rezara a Mama Antula por su recuperación, el hombre experimentó una curación inexplicable según los médicos. La historia clínica de este caso fue enviada a Roma y evaluada por nueve médicos de diferentes partes del mundo, quienes no encontraron explicación científica para la recuperación del paciente.
Mama Antula, también conocida como María Antonia de San José, nació en 1730 en Villa Silípica, Santiago del Estero. Desafió las restricciones sociales de su época al dedicarse a la caridad y fundar la Casa de Ejercicios Espirituales de Buenos Aires en 1774. Su compromiso con los desposeídos y olvidados de la sociedad la convirtió en una figura destacada en la evangelización y formación de mujeres jóvenes.
Tras su fallecimiento en Buenos Aires en 1799, los restos de Mama Antula descansan en la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced de Buenos Aires, donde es venerada por su ejemplo de fe y caridad.
