El Presidente de la Nación recibió en Olivos a legisladores, antes de la apertura de sesiones. «Fuerza y coraje», los alentó. Monzó se quedó lejos y no fueron Massot y Carrió.
Según publica LPO, Mauricio Macri reunió en la quinta de Olivos a los legisladores de Cambiemos un día antes de la apertura de sesiones ordinarias que inaugurará este viernes en la Cámara de Diputados.
La recepción es un ritual de cada año, pero esta vez tuvo su condimento electoral: en un tramo de su discurso, el presidente solicitó a los legisladores profundizar su discurso contra Cristina Kirchner.
«Los que nos llevaron a esta situación quieren volver de cualquier manera y usan cualquier método. Hay que tener fuerza y coraje para resistir», levantó temperatura el jefe de Estado, que sólo habló 10 minutos acompañado de Marcos Peña y la mayoría de sus ministros.
Se ubicaron junto a él Gabriela Michetti y las autoridades de Cambiemos en el Congreso como Federico Pinedo, los senadores radicales Luis Naidenoff y Ángel Rozas; y los diputados Mario Negri y Gabriela Burgos. Emilio Monzó se quedó lejos y a Nicolás Massot no se lo vio y tampoco a Elisa Carrió.
Macri admitió que 2018 fue un año difícil «por una serie de factores» como la crisis económica internacional y la sequía. Pero que aun así se pudieron completar obras de infraestructura demoradas por décadas.
El presidente repasó por la tarde el discurso que brindará este viernes ante la asamblea legislativa, con menciones a la crisis económica y anuncios sobre los dos temas que dominarán su campaña por la reelección: el combate contra las corrupción y las leyes penales de mano dura.
No duraría más de 45 minutos y desde esta tarde se montó un fuerte operativo policial para evitar incidentes en las inmediaciones del Congreso. Ya avisaron que nadie podrá pasar las vallas cuando Macri empiece a hablar.
