La única oferta recibida es por $ 1.500.000. Lo justifican en el mal estado que tienen los cuatro actuales. Son para los traslados internos, de la familia y de empleados.
Según publica el diario Perfil, la orden ya está dada: Mauricio Macri mandó a comprar cuatro carritos de golf nuevos para la quinta de Olivos. Son los que se usan para todos los traslados internos, tanto de la familia presidencial, funcionarios como también empleados. La única oferta recibida por el Gobierno, de parte de una empresa líder del mercado, supera el millón y medio de pesos. Todavía está en proceso de evaluación, pero se terminaría concretando en el corto plazo.
El 29 de diciembre, último día hábil de 2017, fue la apertura de sobres con las ofertas para la licitación privada N° 23-0026-LPR17, organizada por la Secretaría General de la Presidencia. El objetivo de la contratación es la “adquisición de cuatro vehículos eléctricos y contratación de un servicio de mantenimiento integral de tres vehículos ecológicos eléctricos”.
Desde la Casa Rosada ratificaron la información. Y la justificaron en que los cuatro que hay en la actualidad tienen más de 20 años de antigüedad y están “en muy mal estado”. Según explicaron, ya los arreglaron varias veces, pero las baterías casi no les duran y tienen mal los frenos. “Es una cuestión de seguridad”, dicen.
Sin embargo, por lo menos tres de los cuatro ya existentes está previsto que sigan siendo parte de la flota de vehículos eléctricos de la residencia. Por lo menos así de desprende del pliego de licitación, que además de la adquisición de cuatro carritos planea la contratación del servicio de mantenimiento de “tres vehículos del tipos Melex”. Y detalla que se deberán revisar: baterías, iluminación, sistema de frenado, sistema eléctrico, y alineación y balanceo.
Justamente, la firma Melex Argentina SA fue la única que se presentó en la licitación. Es la más conocida entre los fanáticos del golf. Cada uno de los modelos los cotizó en $ 325 mil. Según el pliego, hay dos que sólo serán para transporte de pasajeros (dos adelante y dos atrás), y deben contar con “apoya pies metálico y baranda de protección”. El segundo, atrás debe tener una “caja de carga abierta de chapa negra, apta para soportar una carga de 400 kg”. Mientras que el tercero tiene que tener una “caja cerrada térmica para transporte de alimentos”. El servicio de mantenimiento, en tanto, lo cotizaron en $ 280.712, por lo que el total suma $ 1.580.712.
En la Quinta de Olivos están prohibidos los traslados en auto, excepto el trayecto que va de las entradas al casco principal. Por eso, explican fuentes gubernamentales, los vehículos eléctricos son utilizados para los traslados internos en las 35 hectáreas que ocupa el predio, tanto de la familia presidencial, como de los empleados.
La cancha de golf de 9 hoyos que supo brillar en la época de Carlos Menem ya está en desuso. En cambio, fueron recuperadas las canchas de tenis y paddle, que según cuentan, son utilizadas frecuentemente por Macri. Juliana Awada, al llegar, decidió armar una huerta. Y sigue habiendo animales, como los conejos con los que alguna vez se sacó una foto Antonia. También hay un polígono de tiro.
Anécdotas recientes cuentan que funcionarios que participan de los tradicionales partidos de fútbol llegan a la cancha en esos carros. Los más bacanes, claro.