El titular de Urbana SRL, Levan Macharashvili, habló sobre la puesta en funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos y el espacio para disposición final donde se ubicarán las balas de materiales no recuperables. “Al margen de las protestas que pueden ser valederas y eso no lo discuto como también lo dijo Carlos Linares, esto es democracia y todos se pueden expresar. Lo que quise explicarle a la gente es que era un proceso de ensayo y nosotros habíamos ya hecho las pruebas en la Planta, pero la actual no estaba lista”, dijo.
En este sentido, señaló que “no teníamos todo el tiempo cronometrado de cuánto sale una bala, cuánto tiempo tardamos en llevarla hasta el lugar, cuánto tiempo toma bajarla y volver a buscar las otras balas, porque se calcula que vamos a estar produciendo entre 160 y 200 balas por día”.
“Hay un hecho fundamental de que el mundo está yendo hacia la separación en origen y es muy fuerte lo que se está trabajando. Yo tuve la oportunidad de exponer en Rafaela en ‘Reciclar 2016’ y de escuchar a la gente del CEAMSE, a la gente de Córdoba, la de Santa Fe, qué hay que separar lo más posible en origen antes que ingrese a la Planta, porque lo que ingrese a la Planta después, ya todo lo que esté impactado o sucio como puede ser un pedazo de cartón de una caja de pizza, que tiene aceite, ya no tiene valor comercial, entonces de nada sirve”, aseveró en diálogo con El Comodorense Radio por FM La Petrolera 89.3 MHz.
Asimismo, aclaró que “acá hay un tema y la ecuación tiene que ver con lo económico. El tema es que todo lo que no tenga valor comercial, no se recicla. Entonces para eso tenemos una prensa, para el desecho, que lo comprime y hace unos cubos de 1,45m por 1,25 por 0,80 de alto que originalmente iba solo atado con alambre”.
“Nosotros dimos un paso más con la Municipalidad, y se alquila una embolsadora donde se coloca en una bolsa que es de rafia de polipropileno, que tiene aislación, se cierra con una bolsa y se acomoda en un sector totalmente controlado, qué es lo que no le podíamos hacer entender a la gente que estaba reclamando hoy, porque ellos vieron siete balas al aire libre”, expresó.
En esta línea, aclaró que “el que aparecieran perros era lógico, y también nos ayuda para ir viendo qué es lo que va a pasar, pero también queremos explicar que con 160 balas por día que vamos a tener, tenemos planteado en nuestro cronograma de trabajo la tapada, porque se hacen tres filas de esas balas y después se van tapando, o sea que al terminar el día eso se va tapando y entonces no hay vectores de voladura ni de gaviotas, y estamos viendo el tema de roedores con gente especializada para ver cómo vamos a trabajar en la Planta misma ese tema, porque no es una fábrica: es una Planta que va a reciclar y tratar basura, residuos. Ellos vieron eso, entonces ya se imaginaban que iba a quedar al aire libre y yo les explicaba que no, pero bueno, había un poco de nerviosismo y al último no quisieron escuchar más”.
“Esto no es un nuevo basural, para nada. Sólo basta imaginarse que el basural nuestro durante 30 o 40 años ha estado a cielo abierto, con voladuras, prendido fuego y con trabajadores informales que entraban a cualquier hora. Esto es una cava para la que primero se hizo un estudio de impacto ambiental. Es cierto que fue hecho en 2007 y está en el expediente, ahí se hablaba de que en ese suelo -primero- la napa freática estaba muy abajo, entonces no hacía falta geomembrana, porque el suelo mismo ya tiene mucha arcilla por lo cual es bastante impermeable, entonces la captura de lexiviados con la prensada que va a tener el desecho va a ser casi nula. Es ese líquido producto de la humedad que acá queda en una batea, que luego se lava y va con el agua del lavado a una Planta de Tratamiento de líquidos cloacales que tampoco la pudieron ver, porque se fueron todos apesadumbrados. Eso se clora y va a ser para riego, para los 400 árboles que ya tenemos comprados”, destacó.
Asimismo, expresó que “todas las balas que van a la cava, que está perfilada -se está terminando en un proceso que consta de tres módulos y ellos vieron uno solo- todo eso la gente de loteo que protestó no lo sabía y se quedaron con la imagen de siete balas y cuatro perros arriba de las balas. Eso fue un ejercicio de tiempos para ver cómo se comportaba la Planta, la disposición y todo esto que va a estar tapado y va a tener unas pipas de ventilación, cada 20 por 20 balas, donde se coloca un caño vertical ranurado, porque cuando empieza a descomponerse algún tipo de basura, la emanación de gases se ventea y el volumen de aire que circula por esa superficie es muy grande y ese gas es insignificante. Entonces no va a haber olores ni prendidas de fuego, es una Planta que va a estar cercada y nosotros estaremos ahí 24 horas trabajando, donde vamos a tener el control cien por cien de esa Planta, con toda clase de máquinas y equipamientos para que eso funcione bien. Está pensado para que así sea”.
“Desde el 2007 que venimos por una u otra cosa. La Planta no se terminó pero también eso nos dio el ejercicio de estar buscando continuamente una mejora y es así que ahora acabamos de comprar una máquina nueva, que es una filmeadora, para que si llega a haber algún problema con la bolsa o con la provisión, o se rompe, tenemos un backup y hay otra máquina en eso no esperamos a la Municipalidad, nosotros como Urbana lo pensamos y diseñamos, porque no podemos parar. La ciudad provee a la ciudad misma casi 250 toneladas, y contando Rada Tilly, casi 300 por día, por eso no podemos dejar de hacer ejercitaciones y pruebas, porque el día que esto empiece no le puedo decir nuevamente al intendente que nos equivocamos y que tenemos que abrir el basural de nuevo. Por eso hicimos todas las pruebas, cuatro proveedores de bolsas. Trajimos unas de Estados Unidos, vimos el tema de las costuras porque cada bala pesa 1.100 kilos y tiene una gran compacidad y queremos ver cómo se comportan. Dejamos balas a la intemperie para ver cómo se comportaba la bolsa también se generaba lexiviado estando quieta durante una semana arriba de unos pallets y no pasó nada. Las pruebas a fuimos haciendo y eso no se lo pudimos comentar a la gente, porque ellos estaban totalmente preocupados por las siete perros que habían estado ahí desde el jueves, a los que le sacaron fotos y las mandaron a las redes sociales”, añadió.
A su vez, afirmó que “ahora vamos a empezar paulatinamente en esta semana a ya traer la basura de la noche y procesarla. De ahí vamos a ir subiendo la cantidad de toneladas hasta, en un tiempo prudencial, de cuando entremos en régimen y tengamos todo automatizado, decir qué ‘acá no se tira más’ y vamos ir sacándole basura e impacto a ese basural y trayéndolo a la Planta. Lo mismo pasa con la Escombrera de zona sur, que está ahora en el mismo predio, en un lugar que también se hizo una cava totalmente arreglada, con un estacionamiento que va a estar controlado y va a tener una barrera, donde cada vez que llegue un bateísta, primero se le va a hacer un control de qué tipo de residuos trae, y si son residuos orgánicos tiene que entrar a la Planta. Si son inorgánicos como los de demolición y demás, va a ir a la Escombrera, que va a tener un topador que la va a estar tapando, todos los días, tratando de evitar problemas que puedan ocurrir, porque para eso estamos nosotros”.
Finalmente, Macharashvili concluyó que “esas son las cosas que se les quiso explicar a la gente, que es lo que dice. Hoy la Planta está abierta, nadie esconde nada. Si quieren venir a ver el proceso, vienen. Hoy nos explicaron también del orgánico: les decía que lo fundamental acá es que hay algo de emocionalidad, que primero hay que cerrar el basural impactado a cielo abierto que tenemos en el camino costero. Eso es lo fundamental. Y después tenemos que venir a la Planta y una vez que empiece, nos sentaremos ahí adentro como hicimos este fin de semana e iremos viendo, porque a medida que va trabajando la Planta, empiezan a aparecer un montón de residuos que no teníamos en cuenta, como por ejemplo cuando llegó una persona con 70 tóner preguntando qué hacía y antes de decirle que no se lo tomábamos, y que los tirara en cualquier lado, le pedimos que nos los deje y los pusimos en una caja precintados, y ahora empezaremos a ver en el mercado local o nacional qué se hace con los tóner. Todas esas cosas las vamos a ir viendo en el tiempo, y vamos a ir todos trabajando, e invito también a la gente que si tiene alguna idea, que la presente en Medio Ambiente y nos reuniremos y lo charlaremos”.
