El presidente brasileño, Luiz Lula da Silva, cuyo mandato concluye este viernes, afirmó hoy que fue «gustoso» gobernar el país durante ocho años, y pidió un apoyo «fuerte» a su sucesora, Dilma Rousseff. La mandataria electa asumirá el próximo 2 de enero.
«Yo no encontré nada complicado; fue muy gustoso… yo quebré un tabú, porque todo el mundo decía que era muy difícil gobernar Brasil», señaló Lula respecto de los dos mandatos consecutivos en que ocupó la presidencia.
«Se pudo probar que es posible hacer que el pueblo participe», insistió durante su programa de radio «Café con el Presidente», en el que además prometió «trabajar hasta el 30 de diciembre».
«El 31 paro para descansar… desconecto el motor para poder entregar el motor a Dilma, para que ella pueda comenzar a 100 kilómetros por hora el 2 de enero», añadió.
Luego pidió «al pueblo brasileño» que dé «mucho apoyo a la presidenta electa, y apoyo fuerte, porque Brasil va a precisar mucha energía positiva».
«Brasil está viviendo una fase muy importante de consolidación de un proceso de crecimiento económico que nos puede llevar a ser dentro de 5 ó 6 años la quinta economía mundial», dijo, según reseñó ANSA.
Por último mencionó una serie de asuntos que, en su opinión, serán relevantes en el gobierno de Rousseff, como las obras para la Copa (del Mundo de futbol) 2014, las Olimpíadas de 2016, pero antes que nada tiene el PAC 2 (obras de infraestructura) y un compromiso de (lucha contra) la violencia… y combate a la pobreza», señaló.
Lula asistirá hoy a la inauguración del nuevo edificio del Consejo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, y estará en un acto del programa «Un computador por alumno», para poner en funcionamiento a 31 institutos federales de educación, ciencia y tecnología, construidos en 12 estados y el Distrito Federal.
(Télam)
