Miembros de comisión directiva del sindicato de Petroleros Jerárquicos se reunieron ayer con el cuerpo de delegados de San Antonio Internacional, con el fin de evaluar la posibilidad de implementar medidas de acción directa por la «caída» de cuatro equipos petroleros del yacimiento YPF de Manantiales Behr, lo que ocurriría «en el marco de una clara violación del acta-acuerdo firmado por la empresa para sostener la paz social y evitar el despido de personal».
La salida operativa de estos cuatro equipos implicaría la afectación de al menos 200 trabajadores, de manera directa, más los prestadores de servicio, lo que ha generado inquietud e indignación por la «falta de respeto y violación de acuerdos», motivo por el que los directivos Jerárquicos «iniciamos contactos con el gremio hermano para evaluar la posible implementación de medidas de fuerza que se analizará oportunamente en asamblea», aunque aclarando que no se descarta la posibilidad de un paro efectivo con afectación de producción.
Según lo señalado «YPF ha ordenado la baja de equipos una vez que concluyan sus tareas de yacimiento -lo que ocurriría a más tardar el lunes o martes próximo- por lo que el conflicto que se plantea podría desencadenarse en los próximos días» si se llegara a cumplimentar la disposición de la operadora.
Pese al acta-acuerdo firmada «en el que la operadora aseguraba que en caso de bajar el ritmo de perforación lo primero que quedaría sin operar serían los equipos de nueva tecnología, sosteniendo los convencionales que tienen un arraigo de 40 años, con la mayor cantidad de personal, aunque se habría decidido reducir costos en la parte operativa desde la locación, hasta que se finaliza con vinculación de cañerías».
Respuesta conjunta
Ante la situación, miembros de la comisión Jerárquicos señalaron que «tomamos contactos con nuestros pares del sindicato convencionado para analizar una respuesta en conjunto ante la situación que hace peligrar tantas fuentes de trabajo, por lo que decidimos que, ante la posibilidad concreta, evaluaríamos la implementación de medidas de fuerza en conjunto, las que se definirían en las próximas horas».
La dura posición de Petroleros Jerárquicos acusó «decisiones al mejor estilo de pasadas épocas autoritarias; sin consulta, sin respeto por compromisos firmados y dejando de lado la posibilidad de conformar una mesa de diálogo, de consensuar posibles salidas negociadas a situaciones de coyuntura».
Asegurando que «no se pondrá en peligro la operatividad de los trabajos» y que «continuaremos en el trabajo sin quitar apoyo hasta que termine la tarea del equipo», advirtieron que «pese a ello, vamos a subir al yacimiento para defender nuestra herramienta de trabajo porque, lo que se ha ordenado, es que ya no se quiere a los equipos 388, 382, 222 y 129 dentro del yacimiento» con lo que «pareciera que se quiere utilizar el «tiempo político», provocando situaciones que llevarían a un conflicto social, al quiebre de la paz social».
