La mujer que el domingo asesinó de una puñalada a su pareja cuando este la golpeaba, recuperó la libertad. Fue imputada de homicidio con exceso en la legítima defensa. El fiscal expuso los testimonios de las vecinas y los hijos, donde quedó en evidencia la violencia de género que sufría la mujer.
En los tribunales en Trelew este lunes se formalizó la causa contra A.N.L., quien la madrugada del domingo asesinó a su pareja Alejandro Ponce tras recibir distintas agresiones en una vivienda del barrio Constitución, informa Consello Patagónico.
El fiscal Fabián Moyano describió que, durante una discusión de la pareja en el comedor de la casa, Ponce golpeó a la acusada y le provocó lesiones en labio superior, ambas rodillas y un corte en un dedo de un pie.
La mujer tomó un cuchillo y le asestó una puñalada en la zona torácica para darle muerte a su agresor. El representante fiscal resaltó los testimonios de las vecinas, quienes residen en los departamentos aledaños. Estas dieron cuenta que las frecuentes agresiones que sufría la mujer por parte de Ponce y que no fueron denunciadas.
Remarcó que en la noche del domingo las testigos escucharon gritos y roturas de elementos. Sentían como gritaban los niños, de 8 y 11 años, quienes gritaban: “Papá no le pegues a mamá”, “a las mujeres no se les pega”, “Papá no mates a mamá”.
Tras darle la puñalada mortal a su pareja, la imputada salió al exterior de la vivienda y comenzó a golpear las puertas de los departamentos contiguos. Pedía a gritos desesperados que llamen a la ambulancia para atender a su pareja, graficó el fiscal.
Las vecinas que siempre habían escuchado discusiones, coincidieron en que nunca habían escuchado un incidente con ese grado de violencia. Una de ellas aseguró que la mujer le había contado que “él consumía cocaína y se ponía muy violento, pero no lo quería denunciar porque lo amaba”, afirmó Moyano.
El fiscal concluyó en que la imputada no tiene antecedentes ni causas en trámite. Valoró el propio pedido de auxilio efectuado. Al no existir peligro de fuga y entorpecimiento, no pidió medidas privativas para la mujer. Calificó la investigación como homicidio agravado por el vínculo con exceso en la legítima defensa. Agregó que la investigación puede mutar en el futuro.
La defensora Romina Rowlands sostuvo que las lesiones estaban constatadas y coincidió con la Fiscalía en cuanto a los testimonios presentados. Valoró la posición asumida por el fiscal en el contexto de la violencia de género y requirió la libertad de su clienta.
La jueza Mirta Moreno formalizó la investigación por el término de 6 meses al como lo expuso el fiscal y decretó la libertad de la mujer.
