El encuentro tenía como objetivo debatir y decidir sobre la crisis de la entidad que brinda los servicios públicos en Diadema, y que actualmente mantiene una deuda millonaria con la SCPL y un déficit mensual que ronda los 80 mil pesos.
A la propuesta de un aumento en las tarifas para los usuarios efectuada por el directorio encabezado por Paulo Neyra, los socios respondieron con el pedido de renuncia de las autoridades. Hubo muchas críticas, reclamos y dudas sobre la última gestión, por lo que se designó a Alicia Rodríguez para dirigir la cooperativa hasta la próxima asamblea que elegirá nuevos administradores en 30 días.
Un largo debate asambleario mantuvieron ayer los asociados de la Cooperativa de Viviendas Diadema Argentina, luego de la convocatoria extraordinaria que realizara el Consejo de administración presidido por Paulo Neira, para tomar determinaciones sobre los destinos de la entidad que desde el año 69 brinda los servicios de agua, luz, cloacas, natatorio y club social en el antiguo vecindario, y actualmente se encuentra en una situación de crisis con una deuda millonaria con la SCPL y un déficit mensual que ronda los 80 mil pesos.
Tras más de 4 horas de un debate por demás caluroso que tuvo un episodio de violencia y mostró la indignación, la desconfianza y las dudas de los asociados sobre la última gestión, se votó la destitución de los administradores y se designó a Alicia Rodríguez, quien hasta ayer era la síndico suplente, como gestora de la institución en compañía de dos colaboradores hasta la próxima asamblea que en alrededor de 30 días elegirá nuevos administradores.
La crisis en pausa
Los socios decidieron además, esperar un mes más, hasta que se conforme el nuevo directorio, para volver a debatir sobre la crisis y tomar determinaciones al respecto. Cabe recordar en este sentido que la difícil situación de la entidad radica centralmente en una deuda de cerca de un millón de pesos que se mantiene con la SCPL por la adquisición del agua que se suministra en el vecindario, y un déficit de los ingresos frente a los costos.
Pese a la incertidumbre, hubo un sinnúmero de planteos y propuestas efectuados al respecto en el marco de la asamblea. Así, se destacaron la propuesta efectuada por Neyra y sus colaboradores, que se llevó todos los rechazos luego de sugerir un aumento escalonado en las tarifas de los usuarios que se incrementara con el consumo; y una moción que señaló la posibilidad de que la cooperativa se disolviera o dejara de hacerse cargo de los servicios públicos de luz y agua para dejar eso a cargo de la SCPL, en igualdad con los habitantes del resto de los barrios de Comodoro Rivadavia, aunque esto no tuvo mucha aceptación.
Hacia el final, el consenso estuvo en torno al deseo de que CooViDiAr no fuera liquidada, junto a las expectativas de que todo mejorase tras la designación de una nueva administración que clarificara el nivel real de la necesidad de personal, fuese más idónea en el manejo de las ventas de terrenos, y tuviese mayor poder de gestión ante las autoridades municipales y la Sociedad Cooperativa Popular Limitada en pos de la cancelación de la deuda, y del delineamiento de un marco regulatorio que ordene y haga más estable y previsible el funcionamiento de la institución y la relación con sus proveedores.
Los vecinos tampoco destacaron futuras movilizaciones si los diálogos con el Estado municipal y la Sociedad Cooperativa Popular Limitada no avanzaban.
(Crónica)
