Locura: Quiso matar a un ex compañero que le hacía bullying y asesinó a una mujer

Gerónimo Helguera, un joven de 29 años había ingresado a una oficina armado con una importante pistola, 10 cartuchos, dos cuchillos de cacería de 25 centímetros de largo, guantes y más municiones para otra arma…

lunes 01/08/2022 - 9:12
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Gerónimo Helguera, un joven de 29 años había ingresado a una oficina armado con una importante pistola, 10 cartuchos, dos cuchillos de cacería de 25 centímetros de largo, guantes y más municiones para otra arma de fuego. Al momento de entrar, preguntó por un ex compañero llamado Juan José Ledesma y ahí comenzó el terror.

En ese momento, una mujer que se encargaba de las tareas de limpieza escuchó su solicitud y cuando se dio vuelta para verlo, el hombre le tiró un disparo arriba del cuello.

Instantáneamente, Mariela Márquez se desplomó en el piso bañada en sangre y la mujer de 34 años quedó gravemente herida. Ella asistía a su trabajo desde hace cuatro meses y había llegado de forma puntual al mismo. Antes de arribar, había dejado a sus hijos de 8, 11 y 16 años durmiendo en su casa, siendo que ella los mantenía con lo justo y necesario, informó TN.

Luis Fabián Gómez, el encargado del edificio comercial, se ubicaba en el mismo lugar cuando vio caer a la mujer. De golpe, Helguera quiso dispararle a él también, pero el portero fue más rápido y le dobló el brazo para que no pudiera consumar su acto. Entre muchos forcejeos, Gómez pudo empujarlo al baño al asesino mientras gritaba para pedir ayuda urgente.

Bullying, golpes y escupitajos

Al escuchar el disparo y los gritos, Pablo Maximiliano Franco, el mozo del bar de la planta baja, dejó su lugar de trabajo y subió por la escalera. “La gente que bajaba gritaba ‘¡Tiene un arma, tiene un arma!’, exclamaba Pablo Franco, el mozo del bar situado en la planta baja del sector, mientras dejaba su puesto para subir por las escaleras. Él afirmó haber visto a una mujer tirada en suelo con mucha sangre y a los dos mencionados forcejeando. «Lo trato de tomar del cuello y Fabián le quita el arma”, agregó. Al verse dominado y en desventaja, Helguera aflojó el cuerpo y la mochila cayó al piso. “Él (en referencia al atacante) me da un apellido –recordó el mozo- y me dice que un compañero le hacía bullying y le pegaba”.

Afuera, los gritos y las corridas provocaron el caos en la vereda. Mientras Mariela Márquez estaba en el piso, Gómez y Franco controlaron la situación. Algunos clientes del bar llamaron a la Policía. A Mariela le taparon la herida, mientras esperaban una ambulancia. La calma de ese paseo comercial se quebró. En ese momento fue que algunos pensaron que se trataba de un femicidio y otros creían que era un ladrón, porque al frente del bar hay una sucursal del Banco Galicia.

Los que arribaron al lugar de la planta alta agredieron al tirador mientras estaba tirado en el piso mientras intentaba justificar su actitud. “Me vivían escupiendo”, dirá unos minutos después, cuando llegó la Policía para detenerlo. “Me pegaban”. “Me vivían haciendo maldades”, agregó en medio de los testigos y los policías. El asesino estaba con todo el rostro lleno de sangre por los golpes y reiteraba una y otra vez que le hacían bullying cuando iba a la secundaria.

“Yo juego mucho al Fortnite”

El subcomisario Cristian Díaz, jefe de la Patrulla Motorizada de Yerba Buena, fue uno de los primeros en llegar al lugar. Dijo que, al momento de ser detenido, Helguera insultaba y decía: “¿Y qué querés? Si Ledesma me escupía en la escuela. Devolveme mi arma, soltame”. Además, el comisario aseguró que en un momento el atacante le dijo: “Lo que pasa es que yo juego mucho al Fortnite y tengo que estar preparado”.

Díaz pidió refuerzos y unos minutos después llegó el comisario principal Carlos Rodríguez, de la comisaría de Yerba Buena. Ambos evitaron que Helguera fuera linchado en la misma oficina donde había hecho el disparo. Mientras tanto Mariela Márquez era trasladada al hospital Padilla. Murió más tarde, a las 20.52.

Tratamiento psiquiátrico

Al llegar a la comisaría, Helguera estaba exaltado. Los policías dijeron que después fue calmándose y comenzó a temblar. Unos minutos más tarde llegaron a la dependencia policial el padre y el hermano del agresor que estaba detenido. Explicaron que el acusado estaba bajo tratamiento psiquiátrico desde hace varios años.

También dijeron que unos años antes había intentado suicidarse. Inclusive había sido noticia porque se había extraviado en la selva de yungas del cerro tucumano. Ante los policías, los familiares explicaron que Gerónimo Helguera se pasaba horas encerrado en su habitación conectado a un videojuego de disparos, de estilo bélico.

“Es probable que le haya hecho bullying”

El jueves comenzó el juicio en Tucumán, nueve meses después del episodio. Entre sus amigos, Helguera era conocido por el mote de “Largui”.

Juan José Ledesma es arquitecto y estudió el secundario en el mismo colegio. Según fuentes policiales, era él a quién lo buscaba para matarlo.

En la apertura del juicio, delante de los jueces, Ledesma dijo que es probable que le haya hecho bullying, pero que no lo recordaba con precisión. “Creo que él (por Helguera) formaba parte de un grupo al que otro grupo le hacía bullying, pero no recuerdo un hecho puntual –declaró-. Pasó mucho tiempo y después me lo crucé muy pocas veces”, remarcó delante del tribunal y en una sala en absoluto silencio.

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