Locura por Leo: así espera Qatar a su Messías

A horas de llegar a la sede del Mundial, la devoción por el 10 se incrementa. Camisetas, cantitos, gigantografías, carteles, mensajes en un museo… Aquí, la fiebre Messi qatarí. OLE. – Asombra. A veces, un…

miércoles 16/11/2022 - 8:21
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A horas de llegar a la sede del Mundial, la devoción por el 10 se incrementa. Camisetas, cantitos, gigantografías, carteles, mensajes en un museo… Aquí, la fiebre Messi qatarí.

OLE. – Asombra. A veces, un poco, asusta. No hay que tener temor, justamente, en decirlo. La locura por Lionel Messi trasciende fronteras, rompe barreras culturales, une. Sobre todo eso, une. Aquí en Qatar eso se nota como en ninguna otra parte. Leo tiene una ONU propia, que lo sigue, que lo admira y que, sobre todo en estas tierras, lo endiosa. «Es es el Mundial de Messi, este es su Mundial», se escucha, se repite. No es lo que asombra. Es lo que ilusiona. Y también, un poco, lo que asusta: enseguida hay que buscar algún famoso anulo mufa, como se dice en estos tiempos. Así, bajo una fiebre Messiana, espera la sede mundialista al 10, a horas de su llegada con la Selección…

Leo en uno de los modernos edicios de Qatar.

Leo en uno de los modernos edicios de Qatar.

Esa primera referencia se suma a otra, clásica, tradicional, conocida. La asociación Maradona-Messi permanece inalterable en el tiempo. Y en el planeta fútbol. «¿Argentina? Maradona», sigue siendo una respuesta habitual, que se escucha por la excéntrica Doha, la histórica y la moderna. Leo se sumó hace rato a esa causa. «¿Argentina? Messi». No es uno. Son dos gigantes que hacen bandera, que nos enorgullecen, que nos hicieron y nos hacen creer que en esto del fútbol somos los mejores (como si no nos alcanzara con nosotros mismos).

Messi en los edificios, Messi en los carteles, Messi en las miles de autopista (la vida aquí es un constante trayecto por ellas), Messi en la camiseta celeste y blancas (pocas originales, por ahora, al menos hasta que llegue en masa el público argentino), Messi en las gigantografías de los «falsos» hinchas, «Messi, Messi, Messi» en los cantitos de los hindúes, de los egipcios, de los marroquíes… Es impresionante cómo su fútbol atraviesa el mundo. Es impresionante lo que le espera a Leo en Qatar, al que todos ven como la gran estrella y no sólo porque esté hoy en el PSG qatarí. Es la imagen del Mundial. Y no hay dudas.

Leo gigante entre los fanáticos (AP Photo/Hassan Ammar).

Leo gigante entre los fanáticos (AP Photo/Hassan Ammar).

A la hora de elegir las figuras del Mundial, el capitán argentino, Neymar y Cristiano Ronaldo siguen estando a la cabeza en el testeo in situ. Hoy, todavía, están por encima de Mbappé, la estrella creciente, actual campeón del mundo. Pero de ese trío incial, al menos por aquí, a la espera de que el Mundial despliegue su enorme Fan Fest, Leo roba. Por fanatismo, por magnetismo y un poco, también, por actualidad. El 10 llega a tope con la Selección, con buenos rendimientos en el PSG que comparte con Ney y, en contrapartida, CR7, su viejo rival, está en baja, rodeados de conflictos con su club y su selección.

Messi, en los mensajes

Leo, en definitiva, es ese lazo que hoy conecta al argentino con el Mundial de Qatar. Difícilmente se escuche el nombre de otro jugador de la Selección por estos lados. Es Messi y, a lo sumo, Di María. Y esto potencia su lógica popularidad. «Messi is the best, the best in the world», también es una frase que se repite a modo de bienvenida para cualquier argentino. Y por qué no, es una especie de bendición, en un país cuyo el 98% de la población se declara creyente (la religión que manda es el Islam, luego viene el Hinduismo y atrás el Cristianismo).

Cartelitos dedicados al Leo y a Diego en el Museo Nacional de Qatar.

Cartelitos dedicados al Leo y a Diego en el Museo Nacional de Qatar.
Los mensajes para el capitán en el Museo Nacional de Qatar.

Los mensajes para el capitán en el Museo Nacional de Qatar.

Al punto que el 10 recibe mensajes que nunca le llegarán. Como en el Museo Nacional de Qatar. Allí, tras una recorrida por la historia de este país y unas muestras de la cultura propia de la primera nación del Medio Oriente en organizar un Mundial, se pueden dejar algunos mensajes sobre qué te inspiro el recorrido. Y Messi es otra vez la palabra clave que une la cultura con la pelota. Pasado, presente y deseos del futuro.

El 10 asoma entre las banderas. (REUTERS/Amr Abdallah Dalsh

El 10 asoma entre las banderas. (REUTERS/Amr Abdallah Dalsh

Está él y está Maradona. Juntos otra vez. «Messi traeme la Copa», se puede leer con la firma de Ceci, en uno de los papelitos pegados en una especie de reja-pizarra. «Leo and Diego», dice otro, de Manuel. «Una experiencia enriquecedora!!! Diego y Lionel. Que de la mano, de Leo Messi…», se lee también, a modo de cantito, con una bandera argentina.

Pues bien, el 10 jugará este miércoles en Abu Dhabi su último amistoso previo a la cita máxima, a la quinta Copa del Mundo de su vida. Todavía no pisó la sede mundialista. Todavía hay vigilia. Qatar espera a Leo con ansiedad, con locura, con devoción. Qatar cree en Messi. Como nosotros.

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