Tyson había desencadenado una discusión en el grupo de vecinos de un edificio por la desaparición de felpudos, hasta que fue fotografiado infraganti.
Los vecinos de un edificio de Tucumán estaban hartos de las desapariciones de felpudos de las puertas de las residencias.
Pensaban que un vecino les estaba jugando una broma pesada y así comenzaron las discusiones en el grupo de WhatsApp, que solo pararon cuando se encontró al verdadero culpable.
Un vecino fue el que captó el momento en que Tyson, una perrita, robaba un felpudo y emprendía la huida. “Ayer vi una perrita bajando de la escalera con una alfombra en la boca”, contó.
El “ladrón de alfombras” en cuestión es un perro con un pelaje negro, una cara de bueno que no se puede creer y su nombre es Tyson.
Cuando todo se destapó, hasta los medios quisieron tomarle declaración a Tyson, que se mostró ajeno a la situación y no quiso dar explicaciones.