Carlos Linares ya fue impulsado por algunos dirigentes del justicialismo provincial para ser el próximo presidente del partido. Sin embargo, el actual intendente comodorense dijo que no tiene pretensión de ocupar ese cargo. Por otra parte ratificó su postura a favor de las desafiliaciones de quienes fueron candidatos por otras fuerzas políticas.
«Lo dije una y mil veces: yo no quiero presidir el PJ», dijo ayer Linares en FM EL CHUBUT, luego que fuera postulado por otros dirigentes teniendo en cuenta que se fijó el 15 de diciembre como fecha de elecciones para renovar las autoridades partidarias. «Yo milito en el peronismo porque me gusta, porque es mi lugar en la vida, nunca dudé en qué lugar estoy, más allá de la política. Lo mío no es ocupar cargos, me gusta más la militancia del llano que ocupar cargos políticos», agregó el comodorense.
Dijo que hay otras figuras que están en condiciones de tomar esa responsabilidad y repasó: «Dante Bowen es una persona que quería mucho ocupar cargos dentro de la conducción. El «Negro» (Alberto) Parada es una persona de experiencia que también le puede aportar muchísimo a la conducción; gente de la cordillera, de distintos sectores de la provincia». Y también «Florencia (Papaiani) puede ser, o Gustavo (Mac Karthy)», reconociendo también méritos al intendente de 28 de Julio, Omar Burgoa que «no se fue a otro partido político ni a arreglar cargos políticos por fuera de la estructura partidaria», pese a la interna para la Gobernación.
Desafiliaciones
«Acá nadie se tiene que hacer la víctima», dijo Linares sobre los desafiliados del PJ, entre los que están Ricardo Sastre y Adrián Maderna. Y agregó que «acá estamos los que quisimos estar; y los que no quisieron estar, tuvieron toda la oportunidad para estar dentro de la vida partidaria del PJ».
Por otra parte, Linares hizo hincapié en que «nosotros como Partido Justicialista no estamos en nada de acuerdo con las políticas que implementa Mariano Arcioni en la provincia del Chubut.
Eso está muy claro que nosotros para nada queremos una provincia fundida, una provincia saqueada como la hicieron en estos 4 años, endeudada, dos años sin clases, sin obra pública. Esa no es la provincia que nosotros queremos».
Pese a eso, planteó que «uno puede colaborar o puede sumar, siempre en positivo para tratar de sacar a la provincia adelante, pero tiene que ser escuchado. En este posicionamiento que toma el Gobierno de la provincia nosotros no vamos a estar porque no estamos de acuerdo en la forma de hacer política del actual Gobierno».
