Esta mañana en sede de los tribunales penales se desarrolló una audiencia de control de detención de Marcelo Gustavo Leiva Echepareborde (48) oriundo de Alto Río Senguer, a quien se le imputa el delito de lesiones graves agravadas por el empleo de un arma de fuego en concurso real con portación de arma de guerra.
El juez penal José Rago admitió la formalización de la investigación preparatoria y decretó la libertad del detenido por cuanto no se solicitó una medida de coerción, aunque le impuso la prohibición de acercarse a la víctima en virtud de lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal.
En el relato del hecho la funcionaria de Fiscalía Patricia Cárcamo indicó que ayer alrededor de las 14,20 hs el imputado concurrió al domicilio ubicado en La Prensa 275 y allí exigió a la víctima el pago de la reparación del rodado marca Iveco que había comprado hace dos semanas atrás. Según la Fiscalía, luego de discutir Leiva extrajo de su cintura un arma de guerra a pesar de carecer de autorización para detentarla y le efectuó un disparo que le ocasionó una fractura en el fémur.
El hecho fue calificado provisoriamente como lesiones graves agravadas por el empleo de un arma de fuego en concurso real con portación de arma de guerra en calidad de autor. Asimismo el Ministerio Público Fiscal no solicitó la aplicación de una medida de coerción pero peticionó que se imponga la prohibición de acercamiento a la víctima.
La Defensa Pública a cargo de Ricardo Amado Coehlo objetó la calificación del hecho y requirió la inmediata libertad de su pupilo, según informó la oficina de Prensa de la Judicatura.
En esta oportunidad el imputado hizo uso de su derecho a declarar. Previamente cuando dio cuenta de sus datos personales comentó que tiene un alto grado de discapacidad debido a un complicado cuadro de diabetes e hipertensión que lo obligan a tomar 13 medicamentos por día. Aclaró que no fue a cobrarle una cuenta a Gallardo, sino que éste se había comprometido a pagar el arreglo de los desperfectos de la camioneta que le había vendido, aunque le había garantizado que el motor estaba en óptimas condiciones. Sin embargo, señaló que cuando en Iveco desarmaron el motor constataron que era un desastre su estado y que el arreglo total ascendía a 28 mil pesos.
Por esta razón, le exigía que se haga responsable de esta circunstancia, pero Gallardo acompañado de su mujer y un joven se negó a pagarle aunque ya tenía en su poder las llaves y los papeles del auto de Leiva Echepareborde que había sido entregado como parte de pago. Agregó que cuando Gallardo hizo el ademán para sacar un elemento punzante, se asustó y sacó el arma para evitar que lo lastimen por las consecuencias que le puede traer a su salud, y efectuó un disparo al piso. Luego se entregó a la policía que también recibió pedradas por parte de quienes acompañaban a Gallardo.
Finalmente el juez penal José Rago luego de formalizar la apertura de investigación preparatoria e imponer la prohibición de acercamiento a la víctima, decretó la libertad ambulatoria del imputado quien deberá comparecer cada vez que sea citado por la autoridad judicial.
Libertad ambulatoria para quien ayer disparó a quemarropa a un individuo
Esta mañana en sede de los tribunales penales se desarrolló una audiencia de control de detención de Marcelo Gustavo Leiva Echepareborde (48) oriundo de Alto Río Senguer, a quien se le imputa el delito de lesiones graves agravadas por el empleo de un arma de fuego en concurso real con portación de arma de guerra.
El juez penal José Rago admitió la formalización de la investigación preparatoria y decretó la libertad del detenido por cuanto no se solicitó una medida de coerción, aunque le impuso la prohibición de acercarse a la víctima en virtud de lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal.
En el relato del hecho la funcionaria de Fiscalía Patricia Cárcamo indicó que ayer alrededor de las 14,20 hs el imputado concurrió al domicilio ubicado en La Prensa 275 y allí exigió a la víctima el pago de la reparación del rodado marca Iveco que había comprado hace dos semanas atrás. Según la Fiscalía, luego de discutir Leiva extrajo de su cintura un arma de guerra a pesar de carecer de autorización para detentarla y le efectuó un disparo que le ocasionó una fractura en el fémur.
El hecho fue calificado provisoriamente como lesiones graves agravadas por el empleo de un arma de fuego en concurso real con portación de arma de guerra en calidad de autor. Asimismo el Ministerio Público Fiscal no solicitó la aplicación de una medida de coerción pero peticionó que se imponga la prohibición de acercamiento a la víctima.
La Defensa Pública a cargo de Ricardo Amado Coehlo objetó la calificación del hecho y requirió la inmediata libertad de su pupilo, según informó la oficina de Prensa de la Judicatura.
En esta oportunidad el imputado hizo uso de su derecho a declarar. Previamente cuando dio cuenta de sus datos personales comentó que tiene un alto grado de discapacidad debido a un complicado cuadro de diabetes e hipertensión que lo obligan a tomar 13 medicamentos por día. Aclaró que no fue a cobrarle una cuenta a Gallardo, sino que éste se había comprometido a pagar el arreglo de los desperfectos de la camioneta que le había vendido, aunque le había garantizado que el motor estaba en óptimas condiciones. Sin embargo, señaló que cuando en Iveco desarmaron el motor constataron que era un desastre su estado y que el arreglo total ascendía a 28 mil pesos.
Por esta razón, le exigía que se haga responsable de esta circunstancia, pero Gallardo acompañado de su mujer y un joven se negó a pagarle aunque ya tenía en su poder las llaves y los papeles del auto de Leiva Echepareborde que había sido entregado como parte de pago. Agregó que cuando Gallardo hizo el ademán para sacar un elemento punzante, se asustó y sacó el arma para evitar que lo lastimen por las consecuencias que le puede traer a su salud, y efectuó un disparo al piso. Luego se entregó a la policía que también recibió pedradas por parte de quienes acompañaban a Gallardo.
Finalmente el juez penal José Rago luego de formalizar la apertura de investigación preparatoria e imponer la prohibición de acercamiento a la víctima, decretó la libertad ambulatoria del imputado quien deberá comparecer cada vez que sea citado por la autoridad judicial.
