Hay decisiones pendientes sobre la fecha electoral, las PASO, las candidaturas en cada partido, y el Mundial implicará un receso casi obligado. En qué andan los que quieren gobernar la provincia.
Sastre y el gobernador Mariano Arcioni tuvieron una conversación reservada, de esas de asuntos pendientes, antes de la misión comercial del vicegobernador a Brasil. Y el que parte de viaje ahora es Arcioni, primero a Brasil -también- por una presentación de obras regionales de gas y petróleo, y luego a una feria internacional de pesca en Vigo, España, introduce la columna política De Puño y Letra de diario El Chubut.
En aquella conversación, Sastre y Arcioni habrían primero saldado alguna cuenta de la relación, y luego, analizando aspectos que se discuten, como si habrá o no adelantamiento electoral, o si Chubut al Frente (la alianza gobernante) y el Partido Justicialista tendrán o no una sola oferta electoral.
Hoy, y si dependiera de Arcioni, no irían juntos. El Gobernador siente que no tiene nada que hacer en el mismo escenario que referentes como Adrián Maderna, Norberto Yauhar, o Carlos Linares, por citar tres ejemplos. Tampoco está decidido a adelantar las elecciones. Por lo tanto, la fecha electoral sigue en suspenso, lo mismo que si la selección de candidatos a cargos electivos se hace con PASO, o no.
Más allá de estas elucubraciones, lo que es seguro es que Ricardo Sastre está lanzado, y lo hizo con bastante antelación respecto de eventuales competidores. Hay una paradoja. Un año por delante en política es mucho tiempo. Pero también es escaso para instalar a un candidato con posibilidades.
A los próximos tiempos políticos hay que “restarles” el Mundial de Fútbol, las fiestas de fin de año, y las vacaciones. En un puñado de semanas, se estaría llamando a elecciones por ejemplo en Trelew, donde Adrián Maderna ya ratificó la voluntad de adelantar las elecciones municipales, y ahora se sabe que las prefiere sin PASO.
UNA PRUEBA DE CARÁCTER
Los comodorenses y su intendente en particular, Juan Pablo Luque, debieron pasar una prueba de carácter importante la semana pasada. Desde el martes y por 24 horas, el cielo descargó sobre la ciudad 140 mm de una lluvia torrencial, unos 20 mm más que en la tormenta de los primeros días del temporal de 2017.
El feroz aguacero y sus consecuencias le absorbieron al intendente todo su tiempo, pero hay que decir que las obras que se pudieron hacer desde 2017, y que aún son insuficientes, evitaron que vastas zonas de Comodoro se inundaran.
Aunque hubo mucha confusión en el resto de la provincia y en Buenos Aires respecto del verdadero alcance del fenómeno, porque no faltaron las “fake news” que reprodujeron a mansalva los videos del desastre de 2017, pero con fecha actual.
La tormenta reveló que la relación entre Luque y el gobernador Arcioni pasa por un momento malo. Es cierto que el miércoles el mandatario provincial lo llamó y se puso a disposición. Pero los nostálgicos, que nunca faltan, recordaron que en 2017 un Mario Das Neves ya muy enfermo fue a Comodoro con sus ministros, se reunió en la Municipalidad, hicieron el Comité de Emergencia, y fueron saliendo de la inundación.
También es cierto que en la semana que pasó hubo sectores que la siguieron pasando mal. Pero ya el viernes, la mayor parte de la ciudad estaba seca y escurrida, aunque restan ahora operativos de limpieza que deben ser intensivos.
El jueves, el presidente Alberto Fernández se habría comunicado con Luque. Lo mismo hizo el ministro Gabriel Katopodis. El pedido del intendente es claro: las obras que faltan para evitar estas inundaciones escapan a las posibilidades de una municipalidad.
Hacen falta pluviales y descargadores por unos diez mil millones de pesos. Igual, Luque -que está preparando el terreno para lanzar también su precandidatura a gobernador- pudo terminar el domingo con una sonrisa, en la Expo Turismo de la ciudad que explotó de gente.
Como dato de cierre, vale decir que durante la tormenta sólo debieron evacuar a nueve personas. Hubo más agua que en el primer día del temporal del 2017, pero las consecuencias fueron menos terribles. La diferencia de una tormenta a la otra, fue la obra pública y la gestión de la emergencia.
MÁS JUNTOS Y POR EL CAMBIO
Por el lado de Juntos por el Cambio las relaciones han estado más o menos tranquilas desde la reunión de la mesa del frente, la semana pasada, aún con el “ruido” que produjo un comunicado de varios comités radicales que no son los que apoyan a Nacho Torres y que enojó a los dirigentes del PRO.
Lo que está tratando de transmitir la UCR es que el partido está unido, y que no existe un radicalismo fracturado porque hay quienes quieren apoyar al candidato del PRO, que será el propio Torres. Para ello, habrá una convocatoria a la mesa provincial del partido y a todos los presidentes de los comités. Puede que en ese cónclave se decida citar a la convención provincial del partido que preside el comodorense Tomás Buffa.
La idea del presidente del partido, Damián Biss, es la de citar a la convención -que es el máximo órgano partidario- para que se exprese sobre las PASO, y sobre otros temas. “Y a bancarse lo que salga…”, dicen en la conducción partidaria, donde aunque no lo digan abiertamente, piensan que sería más conveniente enfrentar a Torres en una interna abierta de afiliados y adherentes e independientes, que en una primaria obligatoria.
A Biss y a otros dirigentes que tienen la responsabilidad de conducir el partido, les ha quedado la sangre en el ojo por unas declaraciones durísimas del ex gobernador Carlos Maestro sobre las PASO y la representatividad de la conducción, en las que defendió la posición de Torres y el PRO. Señalan los radicales más enojados con el ex gobernador, al pasar, que Maestro tiene un contrato de locación en el Senado de la Nación, desde el 1 de abril hasta el 31 de diciembre de este año.
Del otro lado del frente hay que decir que el PRO tuvo su encuentro provincial ayer domingo, exitoso, con la presencia de la rockstar de Patricia Bullrich. La ex ministra de Seguridad de Mauricio Macri despliega un carisma del que no gozan muchos de los posibles presidenciables de JxC.
Este encuentro fue en Rawson, en el salón Luis Vernet, donde Bullrich tomó contacto además con gente del lugar. Radicales de Esquel, Comodoro y del Valle, que apoyan a Torres, también estuvieron. Y llamó mucho la atención el mensaje del final, con una convocatoria a cambiar «…el país, la provincia, y la ciudad…».
Los dirigentes del PRO se estaban reuniendo en Rawson, la capital provincial administrada por Damián Biss, presidente del partido aliado. Habría que revisar diarios en otros distritos donde las relaciones entre el PRO y la UCR son delicadas. Sería difícil hallar una provincia en la que parte de la campaña sea la crítica a la gestión de los aliados. Pero bueno, son las particularidades de la política local.
Torres acompañó ayer a Bullrich a Puerto Madryn, desde donde la presidenta del PRO tomó el vuelo de regreso a la CABA. En tanto que el senador chubutense, que traspasó la presidencia del partido al cordillerano Daniel Hollman, terminó una semana en la que el kirchnerismo le apuntó muy duro.
Sin mencionarlo específicamente, Cristina Fernández de Kirchner se refirió a la relación entre un abogado y ahora ex asesor en el Senado que defiende al jefe de “Los Copitos”, y el senador Torres. La vicepresidenta dijo sentirse en estado de indefensión por tal causa. Lo hizo en su alegato de defensa que fue prácticamente una cadena nacional.
Hay que recordar que hablaba de la banda que intentó matarla. Más allá de las explicaciones que estuvo dando en diversos medios, y en la habilidad del legislador chubutense para adjudicar a “operaciones” la intención de pegarlo al abogado de “Los Copitos”; hay que decir que el kirchnerismo más duro ahora lo tiene en la mira.
De todos modos, a Torres le tranquiliza que la reunión con Damián Biss, la semana pasada, le daría un piso de “normalidad” en las relaciones que mantiene en Chubut con sus aliados, luego de semanas en las que se trataron como enemigos.
