La odisea de arreglar un electrodoméstico: faltan repuestos y los precios de reparación subieron 50%

Arreglar un electrodoméstico cuesta el doble debido a la falta de insumos y a la política de importaciones. Arreglar un electrodoméstico hoy es una odisea. Faltan repuestos, los precios subieron más de 50% en una…

jueves 04/08/2022 - 23:01
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Arreglar un electrodoméstico cuesta el doble debido a la falta de insumos y a la política de importaciones.

Arreglar un electrodoméstico hoy es una odisea. Faltan repuestos, los precios subieron más de 50% en una semana y los proveedores prefieren no vender porque no saben cuál será el valor de reposición, debido a la incertidumbre que provoca la situación económica. 

Para ilustrar la situación, vale el caso que destaca un técnico en reparación de aires acondicionados, heladeras y lavarropas que trabaja en la zona de Recoleta. Contó a El Cronista que un repuesto para heladeras pasó de $3500 a $7000, con diferencia de siete días. 

«Los repuestos importados de algunos electrodomésticos acumularon un aumento del 40% en los últimos meses», dijo el dueño de una casa de repuestos ubicada en el barrio de Retiro. A su vez, contó que unas semanas atrás no había plaquetas para lavarropas y lavavajillas, y que prefirió guardar las pocas que tenía para actualizar el valor más adelante.

«Los precios que se manejaban la semana pasada eran imposibles, no sabíamos qué hacer. Si salir a trabajar igual o no, porque ¿Quién nos iba a contratar cuando un repuesto salía $30.000 y encima le teníamos que sumar la mano de obra?», sentenció el técnico.

Además, el precio del repuesto no es el único inconveniente, ya que no es fácil conseguirlos. «En las casas de repuestos hay mercadería, el tema es que no te los venden porque quieren esperar a ver qué pasa con el dólar porque la mayoría de los repuestos son importados», expresó el técnico.

Importaciones trabadas

Maximiliano Pazos, socio gerende de MP, una empresa dedicada a la reparación de electrodomésticos Ariston, contó que los repuestos de esta marca son muy difíciles de conseguir y que los precios son «irreales», debido a que hay un solo importador. «Como la fábrica de Ariston ya no está en Argentina, quienes importan los repuestos lo hacen por afuera. Esto hace que el precio del repuesto suba entre un 100 y 150%», explicó.

A su vez, Pazos agregó: «Los repuestos de Ariston y LG han subido entre un 10 y un 15%. Pero no es un precio real, porque hay un solo importador en Argentina, entonces al ser el único que los trae, les pone el precio que quiere y la verdad es que esta sobrefacturado y no es el precio que debería ser». 

Una de las salidas que encontraron los profesionales fue la de reemplazar los repuestos importados por los de fabricación nacional. Sin embargo, según el proveedor, estos productos también aumentaron drásticamente su precio y la calidad no es la misma que la de los importados. 

Por su parte, Maximiliano reveló que tiene intenciones de importar los repuestos, pero que es «imposible». «Yo quiero traer los repuestos por mi parte. Porque sino le tengo que comprar a un proveedor y después cargarle un 100% más entre mano de obra e impuestos y termina igualando el valor de un artefacto nuevo», reclamó.

Visita por $1500

Una visita de diagnóstico puede variar entre los $1000 y los $3500, mientras que la reparación de un lavarropas puede oscilar entre los $18.000 y $55.000, dependiendo la causa del arreglo. Sin embargo, el técnico contó que los clientes optan por arreglar sus electrodomésticos ya que el precio de la reparación es el equivalente al 25 o 30% del artefacto nuevo.

El precio de una heladera con freezer de 330 litros es de $85.895, mientras que un lavarropas de nueve kilos supera los $100.000. De esta manera, un aire acondicionado de 2958 frigorías vale $147.000, por lo que la reparación sigue siendo la mejor opción.

Los profesionales coinciden en que el electrodoméstico que más inconvenientes tiene es el lavarropas, dado el uso frecuente que se les da en los hogares. Éstos pueden tener varios problemas, desde la rotura de una manguera, que se soluciona en poco tiempo y con bajo presupuesto, hasta el mal funcionamiento del tambor o la carga de agua, que ya conforman un problema mucho más grave, y por consecuencia, mucho más costoso.

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