La Legislatura se convirtió en un monstruo sin cabeza

Los diputados provinciales decidieron no aprobar la ampliación Presupuestaria enviada por el Poder Ejecutivo y pusieron en riesgo el pago de los sueldos del mes de diciembre generando un clima de tensión e incertidumbre en…

jueves 20/12/2012 - 23:45
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Los diputados provinciales decidieron no aprobar la ampliación Presupuestaria enviada por el Poder Ejecutivo y pusieron en riesgo el pago de los sueldos del mes de diciembre generando un clima de tensión e incertidumbre en la administración pública.

En la última sesión del periodo de sesiones ordinarias nuevamente quedó plasmado en el recinto la falta de manejo del vicegobernador, Gustavo Mac Karthy, puesto que no garantizo nunca el tratamiento, ni la aprobación de ninguno de los temas enviados desde Fontana 50 durante todo el 2012.

Los referentes del FPV realizaron intensas llamadas a cada uno de sus diputados pero no lograron revertir el amedrentamientos al que se dejaron someter muy hábilmente por el presidente del bloque del Modelo Chubut, Jerónimo García, quien los amenazó de denunciarlos penalmente aquellos que acompañaran el incremento del presupuesto general correspondiente al ejercicio fiscal 2012 que el gobierno tenía previsto para pagar aguinaldo y sueldos. De esta manera decidieron pasar a la comisión de Presupuesto y Hacienda el despacho que necesitaba tan solo de una mayoría simple para ser aprobado.

Todos los bloques se prodigan ataques, capitalizan las ganancias y le tiran al poder político las derrotas. El aguinaldo se paga ¿Y después?. No hay previsibilidad y las mezquindades de los diputados afectan directamente el interés común.

Un histórico dirigente peronista reflexionó que “me da vergüenza ver como Risso le junta la cabeza a todos los peronistas”.

En pleno clima navideño y vacacional los más de 30 mil empleados públicos desatarán su ira sobre los legisladores provinciales que violentaron todos los códigos parlamentarios generando un clima de incertidumbre privándole al poder ejecutivo la utilización de herramientas esenciales para el funcionamiento del estado.

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