Numerosos fueron los inconvenientes que causó la lluvia en distintos barrios de Comodoro Rivadavia, en especial las zonas altas del San Martín, Newbery, Pietrobelli y Laprida y en las extensiones del Stella Maris, Máximo Abásolo y San Cayetano. Con una ardua tarea del personal de Defensa Civil, se entregaron cerca de 70 pedidos de nylon a vecinos y se trabajó con máquinas viales en las calles anegadas por la acumulación de greda.
La intensa lluvia registrada entre la noche del sábado y el mediodía de ayer generó diversos trastornos en Comodoro Rivadavia, que soportó la precipitación de alrededor de 18 milímetros durante unas doce horas, una cantidad poco habitual para esta época del año, indicó el Servicio Meteorológico Nacional.
Las precipitaciones más intensas se registraron entre las 9 y las 12 de ayer, donde crecieron los llamados de emergencia al 103 del organismo municipal de Defensa Civil por el pedido de asistencia en viviendas precarias donde se estaba filtrando el agua.
En algunos sectores altos de la ciudad, sobre todo los lindantes al cerro Chenque padecieron además la acumulación de greda que anegó calles.
En el final de la avenida 13 de Diciembre en el barrio Pietrobelli, un montículo de tierra cedió y se cayó un paredón. Mientras en la casa lindante una parte del cerro estaba ayer a punto de caer sobre la parte trasera.
Otro de los sectores muy complicados por la lluvia fueron el Máximo Abásolo, las extensiones del Stella Maris y San Cayetano, Abel Amaya y Laprida. “Son lugares que se hacen intransitables por la cantidad de lodo que se juntan en las calles. La mayor cantidad de pedidos fueron de nylon y el anegamiento de las calles, donde se trabajó con maquinarias. Hoy estuvieron trabajando cerca de 70 personas haciendo distintos trabajos de contención como de campo para palear la situación”, expresó el responsable de Defensa Civil, Hugo Salinas.
Para poder paliar las necesidades que causó el sorpresivo temporal de lluvia, que no registró evacuados en centros de emergencia, la Municipalidad de Comodoro Rivadavia puso a disposición el personal de las áreas de Tránsito, Transporte y Obras Públicas. Con maquinarias se limpiaron calles y en otros sectores se realizaron trabajos de zanjeo para liberar zonas inundadas.
El titular de Defensa Civil explicó a este diario que el personal desplegó una intensa tarea para ayudar a numerosas familias durante toda la madrugada y parte de ayer. “Hubo casas que se mojaron un poco pero la misma gente se autoevacuó como prevención porque tienen familia y chicos”, señaló.
Casa inundada en el Aber Amaya
La asociación vecinal del barrio Abel Amaya atendió desde la mañana de ayer varias demandas de los vecinos que padecieron la lluvia y tuvieron que solicitar la asistencia de nylon, leña y colchones en algunos casos. Incluso una familia de la calle Roselló al 1.200, sufrió una importante inundación en su casa y los socorristas municipales tuvieron que utilizar bombas para desagotar el agua.
En algunos casos también la Sociedad Cooperativa Popular Limitada tuvo que solucionar problemas en canales pluviales o cloacales.
Después que el clima empezara a estabilizarse durante la tarde de ayer, para hoy no se esperan lluvias. El pronóstico indica que se presentará cielo nublado.
(El Patagónico)
