Se trata de una fecha muy importante para la izquierda setentista, pero la convocatoria no es por Trelew.
La Confederación General del Trabajo es la entidad gremial que aglutina a los sindicatos peronistas. Tiene 2 problemas: los trabajadores no formales, que intentan aglutinar los movimientos sociales como la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, que lidera Juan Grabois; y los activistas de izquierda, con presencia importante en los establecimientos de la alimentación, cuyo principal sindicato lidera Rodolfo Daer, integrante del triunvirato que gestiona la CGT.
Es decir que la CGT es fuertemente presionada por quienes intentan representar a desempleados, informales y otras víctimas del ajuste del sector privado a que obliga el sector público, que no quiere ajustar. En ese contexto, para no quedar mal parada ante la coyuntura, la CGT llamó a movilizarse el martes 22/08, una fecha m uy importante para la izquierda setentista.
El 22/08 es una fecha que provoca melancolía en la izquierda setentista: el 15/08/1972 ocurrió la primera operación conjunta a gran escala del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), Montoneros y Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) para liberar a muchos de sus principales jefes presos en el penal de Rawson (Chubut).
Pero un grupo de los guerrilleros no pudo abordar el avión que despegó del aeropuerto de Trelew y fue detenido. Casi todos ellos murieron en un fusilamiento ilegal que ocurrió el 22/08/1972.
Luego, el 15/01/1973, en un camping en el conurbano bonaerense, nació el ERP-22 de Agosto, que aglutinó a la Regional Buenos Aires y del Comité Militar de la Capital del ERP.
Esto quiere decir que el 22/08 no es una fecha peronista, mucho menos de la llamada ‘burocracia sindical’.
Por ese motivo sorprende que la Confederación General del Trabajo haya elegido el martes 22/08 como la fecha para realizar su movilización.
La CGT dice que lo hace como consecuencia del desalojo -ordenado por la Justicia en la planta PepsiCo, en Vicente López, y ejecutado por la Guardia de Infantería de la Policía Bonaerense-. Las imágenes de la TV fueron fuertes. Durante 2 horas, la Infantería cumplió el operativo ordenado por la jueza de Garantías N°3 de San Isidro, Andrea Rodríguez Mentasty, a pedido del fiscal Gastón Larramendi.
Uno de los secretarios generales de la central, Juan Carlos Schmid, anunció que la protesta es una respuesta a los inconvenientes económicos que afronta el país.
Pero muy comentado en ‘la prev ia’, en la sede de la CGT en la calle Azopardo, fueron los dichos del periodista K, Roberto Navarro, al titular del sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación, Rodolfo Daer, quien integra el triunvirato que lidera la CGT: «Los delegados de la empresa [PepsiCo] dicen que usted los entregó, que pactó con el Ministerio de Trabajo.»
Daer se defendió: «Siempre se rechazó el cierre del establecimiento y se pidió en forma permanente la reapertura del mismo. Hicimos una movilización en la cual la comisión interna no participó. La Comisión Interna estaba pidiendo siempre paro nacional».
Por Radio 10, Navarro atacó a Daer: «Sé muy bien que usted se va a quedar toda la vida ahí y se va a morir como secretario general, pero la pregunta es si alguna vez va a defender a los trabajadores. ¿Usted se lleva mejor con las patronales que con los trabajadores?».
Navarro escaló: «No lo vi defender a los trabajadores, ¿por qué no estaba ahí, Daer? Hace años que hace lo que quiere con ese sindicato. ¿Usted se llevaba bien con [Carlos] Menem y ahora se lleva bien con [Mauricio] Macri?».
Daer le devolvió: «¿Por qué miente y tiene tanta liviandad con la lengua? ¿Por qué no viene al gremio para ver cómo es el funcionamiento democrático de una organización sindical?».
Pero en la CGT se encendieron todas las luces rojas, y decidieron una acción preventiva.
Así, Schmid -un hombre de Hugo Moyano- informó que habrá un plenario el 28/07 para elaborar un documento crítico del gobierno nacional.
«Hacemos responsable al Poder Ejecutivo de que haya una desgracia en el país. El problema social no se resuelve con el bastón, se resuelve negociando en una mesa», planteó.
Consultado por las declaraciones de Hebe de Bonafini, quien lamentó que no hubiera mayor presencia de la militancia K en la toma de la planta de snacks de Vicente López, Schmid contestó: «Debería tener más memoria».
A su lado, Carlos Acuña advirtió sobre la «desprotección con respecto al trabajo», y que la CGT «tuvo hasta ahora la prudencia necesaria» pero «Si no arreglan esta situación vamos de mal en peor».
Cabe recordar que la CGT logró cobrar, a cambio de garantizar «la paz social» a Mauricio Macri, el dinero que le reclamaban a Cristina Fernández de Kirchner para sus obras sociales, y ella no les concedía.
