Imitando el método de Carlos Alberto García Lorea, el secretario general de la Asociación Bancaria, Carlos Acuña, usó un comunicado para responder los dichos del presidente del Banco Chubut SA y aclaró que “no es la primera vez que denunciamos muy claramente sus manejos espurios”.
Acuña calificó al funcionario como “una persona con una manifiesta crisis de identidad e imbuida por una sensación de impunidad y omnipotencia, a todos tiene acostumbrados con sus pésimos modales, sus arbitrariedades y prepotencias, matizadas con permanentes e insoportables cambios de humor”.
Acuña fue uno de los impulsores de la denuncia contra García Lorea ante la Secretaría de Trabajo por múltiples maltratos laborales. “Tampoco escapa a sus ´cualidades intrínsecas´ –dice el texto- el apego por la ´buena vida´, el autoelogio y la perversa insistencia en entrometerse en la vida sindical para digitar a su antojo a aquellos que, por una u otra razón, pueden resultar funcionales a sus apetencias y negocios”.
“Con estas conductas, sólo busca acrecentar su propio y personal poder, transitando caminos más allá de la justicia, que pudieran encerrar los reclamos o logros de los propios trabajadores a los que pretende ´beneficiar´.
Resulta irónico que de las declaraciones de una lista gremial se sostenga que el camino del ´diálogo´ con este personaje sea una forma de avanzar en las reivindicaciones laborales”. En este sentido, el titular de La Bancaria consideró que “lamentablemente García Lorea está exclusivamente empeñado en concretar sus caprichos y peligrosamente comprometido en una tarea de zapa en perjuicio de la Asociación Bancaria”.
Así, “en esa ambición enreda a compañeros que, francamente, debería tener un poco más de cautela como para saber que nunca este señor da puntada sin hilo. Que si muestra una cara sonriente y versifica sus ´óptimos deseos´ es porque circunstancialmente ello conviene a sus designios. No vacilará en ser dadivoso y en apartarse de la ética más elemental en aras de tales propósitos. Ignorará la letra taxativa de la ley que le impide inmiscuirse en la vida sindical y disfrazará con sus infundios a los compañeros que se resisten a sus interesados influjos”.
El gremio advirtió que “estar alertas y no dejarse engañar por las enfermizas maquinaciones de quien sólo busca contaminar la democracia sindical que miente defender y que tampoco es su función, por otra parte, es la base primaria de cualquier solución”. Acuña defendió a La Bancaria “por encima de errores y aciertos que admitimos con pareja humildad; invariablemente ha defendido y en cuya realización volcó y así lo seguirá haciendo, sus más puros y denodados esfuerzos”.
“El pretendido ´diálogo´ acompañado con la propalación constante de mentiras, termina inevitablemente en una mentira aún mayor advierten-. Nadie debe llamarse a engaño; menos todavía los trabajadores. Un funcionario como el señor García Lorea no pregona ´beneficios´ ni contribuciones dadivosas sin esperar algo a cambio”. En este sentido, Acuña dijo que el sindicato que comanda “aún reconociendo sus humanas falencias, siempre brindó claras muestras de su vocación de servicio por el compañero, evitando caer en divisionismos estériles y confiando únicamente en las fuerzas que cada trabajador le otorga”. El comunicado avisa que “no entender esto implica correr muy serios riesgos que, al cabo del tiempo y de no ponerles coto, suelen poner alto precio a la desatención o a la indiferencia. En ese momento cada uno deberá hacerse cargo de su propia conducta y sus nocivas consecuencias”.
A La Bancaria no le “queda claro” a qué se refiere García Lorea cuando habla de privilegios personales: “Esta Asociación denunció su discriminación para con funcionarios y empleados del Banco, siendo él quien ha privilegiado a personas que responden a sus intereses”. Además el comunicado aclara que el funcionario “no puede afirmar que no permitirá que la representación gremial participe de estas decisiones, desconociendo que esta sociedad de la cual es circunstancialmente su presidente, se compone de más de un accionista, el accionista clase “B” (ley 4164 de transformación del Banco) que lo representa la Asociación”.
“Este presidente no se hace cargo de nuestra denuncia de maltrato, persecución y discriminación laboral. Pretende tapar el sol con el dedo e ignorar con expresiones propias de su estilo grandilcuente y soberbio las verdaderas razones de nuestro reclamo, a las que deberá dar las explicaciones correspondientes cuando las autoridades de aplicación así se lo impongan”.
(Jornada)
