A veces, las finanzas y las urgencias de dinero no pueden darle tiempo a la política. Eso sucede con Oil Combustibles, la petrolera de Cristóbal López que intervino la Justicia.
Según publica diario La Nación, un día les bastó a los administradores para darse cuenta de que la situación de uno de los buques insignias del imperio empresario del patagónico está en condición terminal. Embargos millonarios, 2000 millones de deuda contraída después del concurso preventivo, sin caja, sin capital y sin combustible para vender.
Pero hay algo más: la llave de la continuidad o no de la compañía la tiene la AFIP. De lo que diga el organismo recaudador dependerá el futuro de Oil Combustibles. Dicho de otra forma, el Gobierno tiene en sus manos la petrolera. Será nuevamente la política la que mueva las fichas.
La Justicia ya le puso tiempo. Los titiriteros de la Casa Rosada y la AFIP tienen hasta el lunes a las 10.30. Entonces, el director General o alguien con facultades suficientes como para decidir deberá presentarse en el juzgado de Javier Cosentino para informar qué va a hacer el organismo.
Tan vital es el papel de la repartición que todavía conduce Alberto Abad que los administradores Francisco Cárrega, Carlos Bianchi y Liuba Lencova Besheva se presentaron ayer mismo al juzgado y le pidieron al juez que en 24 horas los intime para saber cuál va a ser la postura. Cosentino se apiadó, les dejó el fin de semana para que discutan. Convocó a una audiencia para el lunes próximo, para la que rogó puntualidad, donde la AFIP tendrá que jugar sus cartas. De eso dependerá el futuro de la petrolera.
«Es imperativo que la AFIP se pronuncie concretamente sobre la existencia de posibilidades excepcionales de reestructuración mediante quitas, esperas u otros mecanismos de reestructuración de esa deuda post-concursal, de acuerdo a la normativa aplicable vigente y a los criterios del organismo, o en su caso que manifieste su improcedencia», se lee en el pedido de los administradores.
Según los enviados judiciales, que ahora manejan la compañía, la postura de la AFIP es determinante para cualquier análisis de las propuestas comerciales «recibidas por la concursada hasta la fecha y las que se puedan recibir, orientadas a reactivar la actividad de la empresa». Detalla que la deuda impositiva es tan grande que no se puede prescindir de la evaluación de los flujos de fondos necesarios para atender esos pagos a la hora de hacer una evaluación de la empresa.
De acuerdo a documentos recientes, Oil Combustibles acumuló un pasivo postconcursal (es decir, después de presentado el concurso de acreedores) de alrededor de 2000 millones de pesos. Sólo a la AFIP, Cristóbal López y sus socios deben no menos de 1482 millones de pesos, sin contar, claro está aquellos 8000 millones más intereses que son de la deuda originaria por la retención del Impuesto al Combustible. A ello se suman las deudas comerciales (con proveedores, por caso) que ya llega a 460 millones de pesos.
Los administradores informaron ayer que los ingresos son prácticamente inexistentes luego de la parálisis de la refinería y del desabastecimiento de las estaciones de servicio. Y finalmente, la frutilla del postre: el embargo sobre las cuentas corrientes.
La AFIP podría cobrarse ya las sumas que están embargadas por un total de aproximadamente 670 millones de pesos. «Aun así, restaría un pasivo postconcursal cercano a los 1300 millones de pesos», dice el documento.
Siempre de acuerdo a documentos oficiales, la empresa tiene gastos fijos para mantenerse en funcionamiento que llegan a los 56 millones de pesos mensuales.
«Ninguna de las propuestas comerciales sobre las que ha efectuado análisis esta intervención judicial -presentadas por Pampa Energía, Podestá, Trafigura, entre otros- permite pagar más que los gastos fijos mencionados. Es decir, no está contemplado, cuanto menos no de modo sustancial, el pago del pasivo postconcursal», dicen los administradores.
Ahora es el tiempo de la política. La deuda es tan grande que impide el funcionamiento de la compañía. La AFIP tiene todas las llaves para colocar el único respirador artificial que puede mantener viva a la petrolera. Pero claro, habrá que pagar el costo político de volver a socorrer a Cristóbal López con una plan de pagos o una quita. El lunes se empezará a conocer qué tan dura es esta AFIP respecto de la que manejaba Ricardo Echegaray con el zar del juego.
