El video muestra a un ladrón que, luego de haber intentado asaltar a un efectivo de la Policía Federal con un arma de paintball, corre y se desploma en el asfalto tras recibir un disparo. Ocurrió en la localidad bonaerense de San Justo y, apenas se filtraron las imágenes, surgieron versiones que arriesgaban una comparación con el caso Luis Chocobar. Es decir, la posibilidad de que el balazo hubiera sido por la espalda y en situación de huida.
Sin embargo, en diálogo con TN, una fuente de la investigación desmintió esta versión. “El ladrón abatido presentó un tiro en el pecho que fue efectuado de frente. Hay imágenes que muestran que ya se viene agarrando en esa zona y cae en ese lugar”, explicó.
“Si bien el video da la sensación de que le pegan el tiro en ese momento, por lo que nos consta hasta ahora (el delincuente), ya venía herido. Corrió hasta ahí y se desplomó”, profundizó el vocero.
Y continuó: “El lugar de ingreso del disparo es de frente. El video produce la sensación de que fue por la espalda, pero no es así”.
El domingo por la noche, en el cruce de las calles Ambrosetti y Gibraltar, un policía de civil que se dirigía a su trabajo en la División Aeródromo Militar de Campo de Mayo fue sorprendido por un ladrón que lo amenazó con un arma.
El El policía, de 33 años, sacó su pistola reglamentaria -una Bersa calibre 9 milímetros- y le disparó. El asaltante intentó escapar, aunque cayó herido a los pocos metros.
El ladrón fue identificado como Carlos Gustavo Lagoria. Tenía 28 años y antecedentes penales. Uno de los primeros detalles que arrojó la investigación fue que el arma con la que había abordado al policía era de juguete.
“El efectivo recién descubrió que se trataba de una réplica cuando llegaron sus colegas de la comisaría local”, aportó otra fuente de la causa. Personal de la comisaría Oeste 1ra. de San Justo se entrevistó en el lugar con el tirador, que contó su versión de lo ocurrido.
En el lugar fueron secuestradas una vaina servida calibre 9 milímetros y una réplica de una ametralladora FMK3, utilizada frecuentemente para los juegos de paintball. Se trata de un modelo que dispara proyectiles de pintura con gas comprimido.
Aunque la Unidad Funcional de Instrucción Temática de Homicidios de La Matanza ordenó el secuestro del arma del policía, no dispuso ninguna medida contra el agente. Los investigadores tuvieron en cuenta que, al verse amenazado y en la oscuridad de la noche, era imposible que el policía descifrara que enfrente tenía un arma de juguete. Y consideraron además que actuó en ejercicio de una legítima defensa.
La causa, de todos modos, se mantiene abierta. La fiscalía trabaja en el relevamiento de nuevas imágenes que hayan capturado otra perspectiva del hecho -entre otras medidas de prueba- y aguarda por el resultado de la autopsia. “El video lleva a confusión, pero vamos a seguir esperando los demás elementos para poder definir”, concluyó la fuente.
