La sede del Ministerio de Trabajo de la Nación fue el escenario de las negociaciones para solucionar el prolongado conflicto petrolero que mantiene paralizado los yacimientos del norte santacruceño desde el 1 de abril, por parte de un sector disidente al secretario general del gremio Héctor Segovia. Tras un cuarto intermedio, la reunión se reanudará hoy. Los protagonistas de la protesta reclaman la entrada en vigencia del nuevo Convenio Colectivo de Trabajo.
A la audiencia que comenzó a las 9 de la mañana de ayer y se extendió casi hasta el mediodía, acudió un grupo de dirigentes de comisión directiva opositores al secretario general Héctor Segovia, entre ellos Rubén Retamozo (secretario adjunto), Ricardo Garrido y César Alvarez.
También estuvo presente Roberto Baratta, subsecretario del Ministerio de Planificación Federal, que por directivas del titular de esa cartera, Julio de Vido, se ocupó de coordinar la convocatoria a fin de hallar un camino de solución al la huelga que se generalizó fundamentalmente por las divisiones gremiales internas.
De la reunión, que fue presidida por la viceministro de Trabajo, Noemí Rial, también participaron representantes de una de las cámaras petroleras, la de Exploración y Producción de Hidrocarburos.
A ellos se sumaron en representación del gobierno de Santa Cruz el jefe de Gabinete de Ministros, Pablo González y el Secretario de Estado de Trabajo, Raúl Santibáñez.
La postura
Fue Ricardo Garrido, uno de los dirigentes del Sindicato Petrolero Santa Cruz, el que confirmó a Diario Patagónico la concreción de esa audiencia. Señaló que los funcionarios y empresarios escucharon la postura del grupo basada fundamentalmente en el perjuicio económico que trae aparejado para los trabajadores petroleros de base, la demora en la puesta en vigencia de un nuevo Convenio Colectivo de Trabajo.
“Ellos escucharon nuestra postura y se acordó pasar a un cuarto intermedio hasta mañana (por hoy), a la espera de que puedan aportar una alternativa para que el paro se levante”, precisó Garrido, ratificando además que las “vigilias” en rutas y caminos de acceso a yacimientos se mantienen vigentes por parte del grupo disidente.
Y pese a que ayer no se logró llegar a un acuerdo, el dirigente admitió que se ha dado un paso importante en las negociaciones ya que parece abrirse una vía de solución que beneficie a los trabajadores.
(El Patagónico)
