La Cámara de Diputados aprobó el capítulo de impuestos al tabaco y lo incorporó a la Ley Bases. El proyecto original de la Ley -y el borrador que circuló el mes pasado- proponía igualar los impuestos para todas las empresas del sector tabacalero, una medida que buscaba corregir las desigualdades existentes y garantizar una competencia justa.
El proyecto original, que se trató en enero y se retiró en febrero en la Cámara Baja, fue incluido tras la aprobación de la Ley Bases y previo al tratamiento del capítulo fiscal. Apunta a los Impuestos Internos al Tabaco. El texto indica que el gravamen pasaría del 70% al 73%, el alza iba a impactar en el precio del atado de cigarrillos.
Además, también establecía una tasa específica a los cigarrillos electrónicos: “Por el expendio de Cigarrillos Electrónicos, Vapeadores y demás dispositivos debidamente autorizados para su comercialización, que administren nicotina sin tabaco, así como sus cartuchos y líquidos, recargables o no, se pagará la tasa del veinte por ciento (20%) sobre la base imposible respectiva”.
Sin embargo, los cigarrillos electrónicos están prohibidos por disposición de la ANMAT desde 2011 y la disposición no levanta la prohibición de la disposición 3226.