El titular de la Secretaría de Salud, Sergio Wisky, mencionó recientemente que el conflicto con los trabajadores cesanteados «ya se resolvió» y que «de un total de 790 personas, poco más de 44 tienen conflicto».
En tal sentido, el funcionario hizo referencia a agentes que «ingresaron ‘a las apuradas’ en el último bimestre del año pasado y que tienen informes negativos por parte de sus directores respecto del desarrollo de sus tareas».
En diálogo con EL CHUBUT, Wisky aclaró que se trata de 44 ingresos que «no habían sido pedidos por sus directores» y ratificó que «no tenían buenas evaluaciones».
Mientras que los restantes reincorporados son, en su mayoría, trabajadores «con muchos años en el sistema», aunque con contratos menores que suelen abonarse en concepto de «horas guardia», varios de ellos necesarios para el funcionamiento de la estructura sanitaria, como por ejemplo choferes y empleados en sectores administrativos y de facturación.