El perro de la argentina asesinada a puñaladas en Búzios, Brasil, ayudó a capturar al sospechoso. El cadáver de Florencia Aranguren, de 31 años, fue encontrado la mañana de este miércoles cerca de la playa, a metros de donde había quedado amarrado el animal.
El giro inesperado en la investigación se dio gracias a la intervención de su fiel compañero canino. A pesar de la presencia de varios curiosos alrededor del cuerpo, al comienzo la mascota no mostró ninguna reacción.
Sin embargo, su actitud cambió drásticamente al detectar a un hombre que estaba cerca y que era sospechoso de estar vinculado al crimen. El perro intentó atacarlo, lo que llevó a la intervención de la Policía Militar y terminó con la detención del presunto responsable del ataque.
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Este sujeto, según detalló la policía, minutos antes estaba lavándose las manos para quitarse las manchas de sangre cuando lo encontraron. Luego decidieron trasladaron al lugar del crimen y el perro reaccionó de manera violenta al verlo.
De acuerdo a la Guardia Municipal, Florencia solo llevaba tres días viviendo en la ciudad. Durante la investigación por el femicidio, el animal permaneció al lado del cadáver todo el tiempo.
En la zona del crimen se desplegó un importante operativo de seguridad que contó con la presencia de agentes de la Ronda Municipal, la Policía Militar y la Policía Civil. Además, el secretario de Seguridad Pública de Búzios, Sergio Ferreira, estuvo en el lugar.
El sospechoso, cuya identidad no fue revelada, quedó detenido en la Comisaría 127, donde se registró el caso. La Policía Civil llevó a cabo las pericias en el lugar del crimen, mientras que el cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal (IML) en Cabo Frío.
