Hagamos periodismo, no ‘alfombreros’ de Juan Román Riquelme

Periodismo ‘alfombrero’ de un vicepresidente de Boca Juniors que está ‘haciendo agua’, tal como sucede a Juan Román Riquelme, le hace mal al periodismo. Los ‘alfombreros’ de Juan Román Riquelme siguen activos. El tema del…

lunes 01/11/2021 - 11:40
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Periodismo ‘alfombrero’ de un vicepresidente de Boca Juniors que está ‘haciendo agua’, tal como sucede a Juan Román Riquelme, le hace mal al periodismo.

Los ‘alfombreros’ de Juan Román Riquelme siguen activos. El tema del ómnibus y el plantel de Boca Juniors, que bajó por orden de Riquelme a ‘charlar’ tras la derrota (0 a 1) ante Gimnasia y Esgrima La Plata, puso en evidencia nuevamente la obsecuencia de parte de la prensa grandilocuente ante un gesto arrogante de un vicepresidente que se cree dueño del club, y que otra vez se encarga de minimizar la fortaleza de un DT que quedó expuesto.

Estos manejos de Boca Juniors con su nueva dirigencia la verdad que no dejan de llamar la atención pero para mal. Se puede opinar variado si se quiere y es respetable porque toda opinión es válida, pero la postura de algunos periodistas es sorprendente.

Decimos sorprendente porque no se puede justificar lo injustificable. Dejando de lado si estuvo bien o mal, no se puede negar que fue un acto de soberbia importante por parte del vicepresidente Riquelme.

«Saludé a los jugadores. Han errado muchos goles, pero han hecho un gran gran 2do. tiempo, la sacaron en la línea más de una vez, el arquero tapa una increíble a Almendra. Ya cuando pegó una en el palo (se refirió al remate de Agustín Almendra en el primer tiempo), dije chau, hoy viene un día complicado”, contó el vice ante los medios presentes en el playón de La Bombonera cuando se estaba por retirar en su auto particular después de que había pasado todo.

«El 1er. tiempo no fue bueno, el segundo fue todo lo contrario, fue lo que queremos. Estamos agradecidos al hincha por el cariño y el apoyo que nos da. Fui a agradecer a los jugadores porque hicieron un esfuerzo muy grande”, aseguró Riquelme.

Tal como algún simpatizante le recriminó acerca de su gestión como directivo, él tuvo que hacer partícipe del reto a los jugadores también. No queremos entrar en lo deportivo porque a esta altura está trillado aunque -no es algo baladí- la postura que tomó parte de la prensa con este tema.

Los alfombreros de Román

Tratar de darle el enfoque de que Riquelme no mintió sobre lo que dijo tanto puertas adentro como hacia fuera, y querer hacerlo quedar como una persona honesta y transparente, no es lo que realmente importa. Esto es distraer la verdadera importancia con una intención oculta.

Semejante intención intenta ocultar el gesto soberbio y arrogante de Riquelme, quien humilló públicamente tanto al plantel como a su Cuerpo Técnico.

Pero lo de Sebastián Battaglia y sus colaboradores fue el daño colateral porque estuvo dirigido hacia los futbolistas. De eso no quedaron dudas. Pero Battaglia lo debe soportar porque todo es evidente a esta altura. Ya lo hemos contado cada vez que la ocasión lo amerita.

Y ya que estamos con la prensa, a veces no se puede creer lo que algunos intentan instalar sobre alguien en particular para congraciarse o bien para pagar los favores obtenidos de parte de los protagonistas. Increíble.

Entrar en el debate sobre la labor del periodismo deportivo es meterse en un terreno resbaladizo, muy complicado de transitar.

La esencia del periodista ‘buena leche‘ es informar con objetividad e independencia sin responder a intereses personales o del medio por el que trabaja.

Pero encontrarse con estos principios en acción en los tiempos que corren es ciencia ficción. Hemos construido la sociedad que nos rodea. Hemos hecho las cosas muy mal.

A muchos de los que estamos de este lado del mostrador les pusieron un precio y algunos, no todos, abrieron la mano. No necesariamente dinero sino la membresía de la ‘cadena de favores’ sobre la labor cumplida.

Y esto que nos sucede es porque, en ocasiones, la prensa se ha prestado al juego y eligió favorecer intereses que distan de los de la gente.

Aquelarre

El enfoque en esta ocasión apunta al medio periodístico futbolero, que es increíble y no queda exento de este aquelarre.

Muchos de los actuales referentes de la prensa futbolera, esos que que marcan la agenda de lo que se tiene que hablar y considerar, comenzaron sus tareas de manera increíble.

Varios de estos personajes, sin ser periodistas se ganaron su lugar en el medio por ser ‘amigotes‘ de la figura del momento, marcan la agenda y hasta definen el cómo hay que abordarla.

La mayoría de las veces para hablar o hacerle una nota a “NN” hay que pasar por algún “funcional” de turno que se siente importante porque el protagonista le cede ese derecho de intermediario… por conveniencia propia.

Memoria: para hablar con Diego Armando Maradona muchos medios contrataron a estos monigotes encargados de negociar la aparición del ya fallecido exjugador talentoso, entrenador fallido. Y otros ‘muchachos’ que nos cuentan la realidad provienen de los barrabravas. ¿Seguimos?

Es imposible cambiar la estructura organizativa del fútbol argentina, para llevarla a estándares globales, si en los medios se instalan defensores de los ‘barrabravas’ que resultan la negación del ‘fútbol espectáculo‘.

En determinado momento lo importante era lograr a Maradona en la pantalla o el micrófono. Eso cotizaba en bolsa. Aún cuando lo que dijera Maradona, en ocasiones, fuese incorrecto. Cuando el fin justifica los medios… a no quejase por el resultado.

A causa de la dinámica propia del ‘medio futbolero‘, los futuros panelistas de los medios comenzaron a llevarle el auto al servicio mecánico al futbolista que estaba en el entrenamiento. Tampoco esto les demandaba mucho tiempo, 2 horas de entrenamiento diario pero hay deportistas profesionales que creen que el séquito hace a la calidad o la popularidad o la cotización del personaje.

A varios panelistas: muchachos, no olviden de dónde vienen.

Otros son los ‘amigos de la noche’, que frecuentan a los futbolistas en los VIP de algunos lugares nocturnos y satisfacen lo que ellos demanden.

Algunos de estos ‘periodistas’ llegan a participar de programas de gran audiencia, donde instalan temas e intentan orientar a la opinión pública.

Para muchos periodistas, en especial los jóvenes, todo esto es increíble y hasta insoportable.

Un tema muy interesante es cuando algunos cronistas se enojan con los entrenadores que no quieren entregar la formación del equipo en la previa al partido. El argumento para intentar convencerlos es que ‘el simpatizante quiere saber‘. Mentira. La gente sólo quiere que su equipo gane, juegue quien juegue. Pero ahi andan los ‘muchachos‘, castigando al entrenador que no se rinde ante sus exigencias, inicio de otros requerimientos. Porque quieren construir una escalera que comienza por ese peldaño.

Algo más: el periodista no puede ser más importante que el entrenador y mucho menos que el jugador, que es quien arriesga en el campo de juego.

Algunos periodistas han construido personajes donde pretenden que se los considere Oráculos pero ya es tiempo poner en negro sobre blanco algunos aspectos sobre cómo se funciona detrás de las bambalinas de la prensa futbolera.

La función de los medios de comunicación es delicada, y exige conocimiento, ecuanimidad y profesionalidad. Cuando un medio de comunicación muta en medio de confusión, resulta que Riquelme puede ser el Amo de Boca, por ejemplo.

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