
El juez Alfredo Silverio Gusmán, acusado de demorar una causa clave contra Cristina Fernández de Kirchner, se defendió ante el Consejo de la Magistratura asegurando que su decisión de no votar fue consecuencia de un problema administrativo dentro de la Cámara. Se trata de un expediente en el que la Dirección Nacional de Vialidad reclama una indemnización de 1125 millones de dólares a la expresidenta por supuestos perjuicios al Estado vinculados a la adjudicación irregular de obra pública durante su gobierno.
Según explicó Gusmán, el motivo por el cual no intervino fue que la Sala III de la Cámara Civil y Comercial Federal no estaba legalmente conformada. Señaló que el presidente del tribunal, Guillermo Alberto Antelo, no sorteó un juez para completar la integración luego de que se venciera la subrogancia del doctor Eduardo Gottardi y se recusara sin causa al juez Fernando Uriarte.
“El expediente no está en condiciones de ser resuelto, ya que no se completó la integración del tribunal. Reclamé formalmente el sorteo de un nuevo juez el pasado 4 de abril, pero no obtuve respuesta”, indicó el magistrado en un escrito presentado ante el Consejo.
La situación generó controversia, ya que desde el entorno judicial se interpreta que la inacción de Gusmán permitió frenar el avance de una causa civil millonaria que corre en paralelo con la investigación penal en la que Cristina Kirchner ya fue condenada a 6 años de prisión (aunque aún no está firme) por corrupción.
El presidente de la Cámara, Guillermo Antelo, fue quien denunció a Gusmán ante la Comisión de Disciplina del Consejo de la Magistratura. En su presentación, pidió que el camarista sea sancionado o incluso se le inicie un juicio político por mal desempeño, dado que su decisión de no votar impidió que el tribunal resolviera el recurso planteado por la exmandataria.
La causa civil fue iniciada en 2018, pero su avance ha sido lento y ahora está en riesgo de prescribir por inacción procesal. De hecho, Cristina Kirchner ya había planteado la caducidad del expediente, aunque ese intento fue rechazado.
Actualmente, la Sala III está integrada solo por Antelo, ya que los cargos titulares están vacantes. Fernando Uriarte y Eduardo Gottardi fueron designados como suplentes, pero tras la recusación de Uriarte y la finalización del período de subrogancia de Gottardi, se designó por sorteo a Gusmán, quien finalmente no votó.
El conflicto entre jueces y las trabas administrativas dejaron paralizada una de las causas civiles más relevantes contra la expresidenta, que sigue en pie gracias a la apelación de Vialidad, pero sin resolución a la vista.