Guinle exige presencia de Das Neves y Peralta en la mesa del diálogo petrolero

A través de un Proyecto ingresado en el Congreso, el senador nacional Marcelo Guinle planteó al Ejecutivo Nacional que constituya y ponga en funcionamiento en forma inmediata la denominada “Mesa de Diálogo Petrolero” en la…

sábado 11/06/2011 - 11:15
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A través de un Proyecto ingresado en el Congreso, el senador nacional Marcelo Guinle planteó al Ejecutivo Nacional que constituya y ponga en funcionamiento en forma inmediata la denominada “Mesa de Diálogo Petrolero” en la zona del Golfo San Jorge.

Lo hizo en el marco del “Acuerdo nacional de promoción del diálogo social en la industria hidrocarburífera” firmado oportunamente por los sectores empresarios, gremiales, las provincias productoras y el Estado Nacional de la industria hidrocarburífera del país.

Guinle pidió además «la presencia inexcusable de los señores gobernadores de Chubut y Santa Cruz a fin de encaminar los conflictos laborales y gremiales» de la región.

Estamos pidiendo la intervención de los Ministerios de Planificación y de Trabajo, con la presencia inexcusable de los señores gobernadores de Chubut y Santa Cruz a fin de encaminar los conflictos laborales y gremiales que directa o indirectamente han afectado a la actividad en la región y a su vez han permitido un ámbito de ampliación de conflictos a la sociedad toda”, señaló Guinle.

El proyecto del legislador chubutense, ya fue remitido a los ministros Julio de Vido y Carlos Tomada, así como a los gobernadores Mario Das Neves y Daniel Peralta, poniéndose Guinle a disposición de estos “a los fines que consideren oportunos para contribuir a los mejores resultados en la resolución de los conflictos planteados”.

En la misma presentación, Guinle sostiene que en virtud de la gravedad de la situación, “dicha convocatoria no puede quedar sujeta a eventuales cuestiones climatológicas o fenómenos naturales, ni a problemas de agenda de los actores involucrados”.

Encaminar la situación

“No hay motivos para depositar la solución de una crisis como la actual mediante la transferencia de los riesgos bajo condiciones tan asimétricas, como la que existen entre las operadoras trasnacionales y las pequeñas empresas regionales que representan cabalmente al trabajo”, remarcó Guinle

Este escenario, de conflictividad social permanente y de fricciones entre operadoras y empresas de servicios, que a su vez desencadenan un panorama aún más preocupante por el efecto contagio o dominó con el resto de la sociedad, hace imperiosa la intervención activa de los poderes públicos y los sectores involucrados en la conformación de esa mesa de trabajo que busque evitar el efecto económico del ‘todos pierden’”, agregó.

En este marco, el legislador chubutense destacó que el “Acuerdo nacional de promoción del diálogo social en la industria hidrocarburífera”, brinda “la herramienta más propicia para encaminar la actual situación”, mediante la puesta en funcionamiento en forma inmediata de la denominada “Mesa de Diálogo Petrolero” en la zona del Golfo San Jorge, con “todos los sectores que rubricaron este Acuerdo -más la imprescindible presencia de las empresas regionales- a efectos de  abordar la cuestión y ponerle punto final a un escenario de conflicto permanente, el cual ya es a todas luces insostenible”.

Paz social
El 18 de noviembre de 2010 los sectores empresarios, gremiales y estatales de la industria hidrocarburífera del país sellaron un acuerdo en donde se comprometen a garantizar la producción, empleos y la “paz social” en todo el país.

Dicho “Acuerdo nacional de promoción del diálogo social en la industria hidrocarburífera”, motorizado por iniciativa de la presidente Cristina Fernández, estableció la Mesa de Diálogo Nacional de la Industria Hidrocarburífera, como canal de solución de conflictos en el sector petrolero.

El principal objetivo de este acuerdo consistió en que los sectores empresario, gremiales y estatales garanticen la producción de hidrocarburos, las fuentes de trabajo y la “paz social” en el sector. El texto fue rubricado por los gobernadores de provincias petroleras, representantes de 18 operadoras y los diferentes sindicatos de la industria en la Casa Rosada.

El acuerdo, en líneas generales, contempla la necesidad de mantener conversaciones frecuentes por parte de las autoridades nacionales y provinciales con los distintos sectores de la actividad con el objetivo de que las relaciones laborales se desarrollen en el marco de la ley y en un clima adecuado de entendimiento y diálogo. Ratifica además, el interés común del mantenimiento de adecuados niveles de producción de hidrocarburos y sus derivados y el mantenimiento y la recuperación de las reservas.

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