La joven afectada narró que el depravado quedó en calzoncillos. Pudo bajarse y cuando fue a hacer la denuncia no se la tomaron “porque no me hizo nada”.
Una joven relató el desesperante momento que vivió al tomarse un taxi de tulipa amarilla a las 22h cuando salió de la universidad en el Km4.
“Ayer salí de la uni tipo 22 y decidí tomar un taxi porque quería llegar ‘más segura’ a mi casa, cuestión que en el viaje me doy cuenta que el chofer se había bajado los pantalones y estaba en calzoncillos”, describió con crudeza la mujer en sus redes, pidiendo difusión “para que no le pase a nadie más”.
Al percatarse de ello, le dijo al chofer que quería bajarse del vehículo y que detenga la marcha, a lo cual “se tapó con una campera sin mediar palabras, creyendo que yo no había visto nada”.
Afortunadamente logró descender del auto y se cruzó con un compañero de la universidad que la llevó a radicar la denuncia a la Comisaría de la Mujer, donde “me dijeron que quedaba nula la denuncia debido a que no me hizo nada”, acotó.
Por el lamentable episodio vivido, pidió a las demás mujeres “estén atentas, no anden solas”, y criticó que “ya no se puede confiar ni en un servicio de transporte que debería hacerte sentir segura”.
“Los tipos enfermos están ahí afuera haciendo estas cosas porque saben que no van a tener consecuencias, por suerte reaccioné rápido y logré bajar pero la verdad no quiero ni pensar qué podría haber pasado si no paraba el coche”, sostuvo más adelante en su descargo.
La joven detalló que era un “taxi de zona sur con tulipa amarilla”, que se trataba de “un hombre de unos 40 años” pero no alcanzó a ver la patente del vehículo.
