Flor Vigna anunció su separación de Luciano Castro: “Lo mantuvimos en secreto para cuidarnos”

La bailarina lo comunicó en sus redes sociales, poniéndole fin a dos años y medio de relación en los que hubo de todo: pasión, música, un intento de familia ensamblada y diversas crisis

viernes 02/02/2024 - 16:45
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Luego de unos cuantos rumores y desmentidas, Flor Vigna confirmó su separación de Luciano Castro después de dos años y medio de relación. La bailarina lo dio a conocer con una publicación en sus historias de Instagram y a través del canal de difusión de la mencionada red social.

“Hace un tiempo ya no estamos juntos con Lu. Nos separamos con mucho amor y respeto. Lo mantuvimos en secreto para cuidarnos”, anunció la cantante quien, además, dejó unas palabras sentidas para Castro, dando a entender que la separación fue en buenos términos. “Aprendí muchas cosas a su lado, me enseñó un amor sano y libre que hoy nos cuesta pero tenemos que despedir”.

La noticia no toma del todo por sorpresa porque la pareja venía sin demostraciones publicas de cariño en las redes, ni en eventos y si bien se creía que era por la distancia, ya que él está protagonizando El Beso en Mar del Plata y ella aceptó ser jurado del Bailando en el tramo final del certamen de baile conducido por Marcelo Tinelli, en las últimas semanas a la bailarina se la veía muy mal y hasta fue protagonista de diversas polémicas y discusiones con colegas (como Lourdes Sánchez Noelia Marzol) e incluso, con la ex del actor, Sabrina Rojas.

Así, de manera intempestiva aunque no tan sorprendente, el romance llegó a su fin. Todo había comenzado en 2021, cuando se conocieron en un gimnasio de zona norte. En los comienzos, las guardias periodísticas pujaban por una imagen juntos pero ambos huían o respondían negando el vínculo, hasta que decidieron dejar de esconderse y darle rienda suelta a la pasión, también de forma pública.

En una entrevista que le hicieron a la bailarina en el canal de YouTube de Pablo Agustín, a los pocos meses de confirmada la relación, dio detalles de aquellos tiempos. “Yo no hablaba con nadie en el gimnasio, y un día me lo cruzo y me dice ‘vamos a hacer juntos la serie Robo Mundial’, y le respondo: ‘si, pero no se puede hablar, es confidencial’…”. Lejos de aceptar el silencio y según su relato, Castro fue por más. “Pero podemos juntarnos, si no podemos hablar de eso, podemos hablar de otra cosa”, fueron las palabras del actor, quien por esa movida se ganó un apodo: “Por eso le llamo ‘estribillo’, porque él no te va a la estrofa, te va al estribillo de la canción… no pierde tiempo”.

“Ahí nos juntamos a merendar, porque él me gustaba pero me daba miedito”, explicó. Pronto los prejuicios, la diferencia de edad y hasta los distintos estilos de vida quedaron de lado y el vinculo comenzó a crecer. Él la apoyó en su lanzamiento como cantante, e incluso, hasta llegó a protagonizar un polémico videoclip en el que aparece sumergido en una bañera rodeado de muñecas, lo que le valió cargadas y memes. Ella también llegó a dedicarle canciones.

Ella lo acompañó a compartir tiempo con sus hijos y hasta lograron formar una familia ensamblada con los niños de él, Esperanza y Fausto; su madre Sabrina Rojas y su entonces pareja, El Tucu López, compartiendo cumpleaños, cenas familiares y salidas. Todo era amor y armonía, incluso se vio una versión del actor mucho más cercana a los medios y a las redes sociales, donde accedió a teñirse el pelo de colores, a emular distintos retos virales y compartir videos graciosos y fotos subidas de tono. También comenzaron a trabajar juntos en el teatro, en la obra El Divorcio, hasta que llegaron las primeras alarmas y la relación comenzó a enfriarse.

“A veces las crisis son de un día. Entonces, es normal que con tu pareja hables, redobles la apuesta y digas ‘entonces, seguimos, no seguimos…’”, confesó Flor en una entrevista en República Z. En esa misma charla, reveló que uno de los principales motivos de aquellas peleas era que no estaban encontrando momentos para la pareja: “No nos estábamos pudiendo ver mucho, estamos muy a mil los dos. Lo que hablamos con Lu es cómo hacer para que nuestra relación tenga que ver con nuestros tiempos sin pensar que es personal”. Esa crisis pasó, pero nada volvió a ser igual, ni siquiera los encuentros grupales en familia.

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