Extrema violencia por diferencias entre gremios de la construcción termina con heridos de bala

La situación se habría producido por una suerte de emboscada a los “Dragones”, refriega que culminó con un trabajador herido en su cuello y una niña heridos, esta última en una pierna luego de recibir…

viernes 05/08/2011 - 12:50
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La situación se habría producido por una suerte de emboscada a los “Dragones”, refriega que culminó con un trabajador herido en su cuello y una niña heridos, esta última en una pierna luego de recibir el impacto al momento de circular en un vehículo que pasaba por el lugar.

Los vecinos observaron cómo desde un vehículo en movimiento le dispararon a Iván Yapura. El afiliado a los “Dragones”, resultó herido de bala en el cuello. El ataque ocurrió durante el mediodía de ayer frente a la delegación de la Secretaría del Trabajo en el barrio Pueyrredón, en la esquina de Olavarría y avenida Canadá.

El comisario Héctor Quisle, segundo jefe de la Seccional Tercera, manifestó que se trató de una emboscada perpetrada por afiliados a la UOCRA, gremio enfrentado con el sindicato de la construcción de los yacimientos petroleros.

El nuevo enfrentamiento armado entre sindicalistas se produjo frente a la Delegación de Trabajo de la Provincia, en el barrio Pueyrredón. Yapura, de 21 años, un integrante del Sindicato de Obras Civiles y de Servicios Petroleros más conocido como “Dragones” resultó herido de bala en el cuello durante un incidente registrado ayer sobre las 13, en inmediaciones de Olavarría y Canadá, frente a la delegación Comodoro Rivadavia de la Secretaría del Trabajo de Chubut. El herido está fuera de peligro, se precisó.

Según informó el comisario Héctor Quisle, segundo jefe de la Seccional Tercera, integrantes de la UOCRA (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) a bordo de varios vehículos emboscaron en la calle a un grupo de trabajadores del gremio disidente que se encontraban frente a la delegación de Trabajo por la firma de un convenio laboral con la empresa INCRO.

El problema se habría originado durante la mañana con un enfrentamiento a golpes en una obra de la zona céntrica, en donde habrían sido agredidos un hijo del sindicalista de la UOCRA, Luis Gortari, e integrantes de ese gremio.

Personal policial de la Seccional Primera tomó conocimiento de esa pelea por lo que se comunicó con sus pares de las demás jurisdicciones para advertirles que los enfrentamientos podrían sucederse en algún otro sector de la ciudad, especialmente frente a la sede de alguno de los dos gremios.

De ese modo, el comisario Quisle envió una custodia a patrullar las inmediaciones de la sede de los “Dragones” en el barrio Industrial. Pero en momentos en que los efectivos se encontraban en ese lugar, fueron notificados por el Centro de Monitoreo que se registraban disparos en las inmediaciones de la Secretaría, en el barrio Pueyrredón.

Hasta allí se dirigió una comisión policial de esa jurisdicción que llegó junto a móviles de la Seccional Primera y del Comando Radioeléctrico.

De acuerdo a la información recabada en el lugar por Diario Patagónico, los atacantes que llegaron a bordo de varios vehículos, efectuaron al menos seis disparos con armas de grueso calibre. Uno de ellos impactó en el cuello de un integrante de los “Dragones” cuando intentaba subir a un auto, confirmaron fuentes policiales.

Irascibilidad inusitada
En medio de la ráfaga de disparos otro de los tiros impactó contra un Volkswagen Gol en el que se desplazaba Gladys Pérez, junto a su pequeña hija de siete años. La mujer trasladaba a la niña a la Escuela Adventista a pocas cuadras del lugar.

El proyectil impactó en la óptica trasera izquierda y siguió la trayectoria traspasando las butacas trasera y delantera del acompañante para incrustarse en el torpedo del auto.

La niña le dijo a su madre que sintió el roce de algo que la quemó. Y, según reveló  la mujer a este diario, por milagro la nena no resultó herida porque justo en ese momento se inclinó para desabrocharse el cinturón de seguridad.

En el lugar personal de la Policía Científica secuestró seis casquillos de bala y realizó pericias en el VW Gol en el que se desplazaban la mujer y su hija.

Incluso al menos tres casquillos de gran calibre quedaron rodeando el vehículo de Juan Manuel Cuenca, el secretario de Relaciones Institucionales de YPF, quien había dejado estacionado su auto sobre Olavarría para efectuar trámites en la Subsecretaria de Trabajo. Al salir, el hombre se mostró sorprendido por la situación aunque su vehículo no sufrió ningún daño.

Mientras, un joven que se encontraba almorzando en una de las viviendas cercanas cuando se produjo el incidente, comentó que escuchó tres disparos.

En tanto, una vecina domiciliada en Olavarría al 700, le contó al matutino que observó el ataque. “Había un grupo de piqueteros, no sé cómo llamarlos. Un chico se iba a subir a un auto, se bajó y le dieron. Un auto frenó y le tiró. Un montón de tiros hubo. Después viene otro auto que lo subió, porque le sangraba en el cuello al pibe”, relató.

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