En diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, comentó: “Bueno yo hace un año y medio que estoy en Comodoro, me vine porque la situación económica de Salta, al norte, de donde yo soy, de un pueblito que se llama General Mosconi me hizo venir a probar suerte y buscar el bienestar para mi familia. Tengo a mis hijas, dos acá y tres allá”.
“Hace cinco meses que estoy en este puestito, trabajando por mi cuenta. Y gracias a Dios y a la gente, que acá son muy amables. Siempre me vienen a dar una mano, que si no es la leña es una cosa u otra, están pendiente de mi”, agregó.
Según detalló, gracias su trabajo y la recomendación de sus clientes, logró obtener un ingreso constante que la ayuda a subsistir. Y, además, indicó que sus productos son todos caseros, desde la preparación de la masa hasta el relleno.
“Gracias a Dios por mi clientela, que mucha gente viene por recomendada que creen y tienen confianza en mí”, añadió.
Sobre este labor, indicó que es una herencia familiar: “Mi mamita nos crío vendiendo empanadas, pan casero, tortilla, así que todas mis hermanas nos gusta la cocina y sacamos el mismo oficio”.
“Hay que aprender de las familias, de las madres. Hoy veo que los hijos no les gusta las cosas de los padres, dicen ‘que los viejos son así’, pero hay que aprender. Yo estoy muy orgullosa de mi familia, de mi mamita que nos dejó este oficio. Cuando le mando fotos a mis hermanos se largan a llorar, porque recuerdan que nos sacó adelante con las empanadas”, reflexionó.
Finalmente, sostuvo: “Este es la única entrada a mi hogar, porque soy yo y mis hijas nomas, pero doy gracias de que con esto estoy saliendo adelante”.
