A diferencia de otros años, cuando la Navidad transcurría en medio de personas heridas de gravedad, hechos de sangre e incluso muertos en peleas familiares, esta vez la primera fiesta de fin de año arrojó un saldo alentador en cuanto a prevención. En toda la jornada se registró un baleado con heridas leves en Kilómetro 5, un nene quemado en la cara con un petardo que no pasó a mayores y dos vuelcos espectaculares sin víctimas fatales. Tampoco hubo incendios de magnitud, aunque sí con significativas pérdidas materiales.
Un balance positivo, si se tienen en cuenta las estadísticas de los últimos años, arrojaron estos festejos por la Navidad en Comodoro Rivadavia. Esta vez, hubo un baleado leve en Kilómetro 5 que quedó internado, un nene quemado en la cara con un petardo que no pasó a mayores y dos vuelcos espectaculares sin víctimas fatales (ver notas a parte).
De acuerdo al relevamiento realizado por Diario Patagónico, el incidente más importante de una celebración mesurada ocurrió alrededor de las 00:30 de ayer cuando ingresó un menor de edad acompañado por familiares a la guardia del Hospital Regional con quemaduras en el rostro.
De inmediato, el nene de unos 8 años fue asistido por pediatras y se relevó que las heridas que presentaba eran superficiales, no revestían gravedad y que tampoco había sido afectada la visión del ojo izquierdo. Según explicaron los mayores al personal médico, las quemaduras se produjeron cuando el menor manipulaba pirotecnia. Minutos más tarde el chico fue dado de alta.
Otro hecho relevante fue un episodio registrado en Kilómetro 5 que terminó con un joven herido con arma de fuego. En este caso intervino personal de la subcomisaría de esa barriada.
Según se supo, todo sucedió antes de las 6:20 cuando un hombre de 20 años identificado como Sebastián Gauna denunció ante los uniformados que se encontraba durmiendo en unos galpones ubicados en cercanías del club Ferro, cuando aparecieron dos sujetos (uno encapuchado) y comenzaron a golpearlo.
Luego, Gauna trató de defenderse y fue en ese momento en que uno de los agresores sacó un revólver calibre 22 y le disparó a quemarropa desde corta distancia. El impacto dio en el empeine de su pie izquierdo y, si bien no se llevaron las pertenencias de la víctima, todo indica que habría sido una tentativa de robo.
Gauna tuvo que ser asistido por personal médico del Hospital Regional, ya que presentaba una herida en el pie y quedó internado en observación. En tanto personal policial, realizó algunas averiguaciones pero hasta anoche no pudo dar con los autores del atraco.
En la misma guardia del Hospital Regional se informó que durante toda la madrugada ingresaron numerosos heridos, pero en su mayoría con lesiones leves. Varios reconocieron que protagonizaron peleas callejeras que no pasaron a mayores y otros fueron trasladados al nosocomio en evidente estado de ebriedad.
(El Patagónico)
