Es por esto que se decidió el traslado a la calle Pellegrini, a un costado de la terminal, donde los pasajeros deben esperar el colectivo casi a la intemperie, dado que la garita con la que cuentan no cumple con las dimensiones necesarias para la gente que habitualmente usa el servicio.
Así lo consideraron empleadas domésticas que diariamente utilizan el colectivo para asistir a sus lugares de trabajo en Rada Tilly, en comunicación con EL COMODORENSE.
Ximena, en representación de sus compañeras, solicitó que “nos brinden un mejor lugar porque se acerca el invierno y no tenés un reparo digno donde estar”. La garita en la que esperan cuenta con asientos pero no está cerrada en su totalidad, dejando ingresar el viento frío.
Asimismo, en el reclamo se sumó también la necesidad de “que habiliten los colectivos como se solía hacer antes”, es decir, con la frecuencia pre pandemia.
Por su parte, Eliana Muñoz del Sindicato de Empleadas Domésticas en diálogo con FM La Petrolera 89.3 MHz, agregó: “Dado que va muchísima gente a Rada Tilly, no entran todos en las garitas entonces tienen que estar haciendo la fila hasta que lleguen colectivos, y la verdad que se viene el invierno. Ya con estos pocos días que hemos tenido de frio, hace unas semanas atrás, la verdad que han sufrido bastante las compañeras”.
“Lo mismo en la ruta, hay falta de garitas, eso también han reclamado las compañeras, pero bueno, eso se tiene que poner las pilas, como digo yo, la misma empresa”, aclaró.
Por otro lado, comentó que están luchando por conseguir un subsidio para las trabajadoras que se trasladan hasta la ciudad balnearia: “Queremos que las compañeras trabajadoras de casas particulares que trabajen en Rada Tilly, tengan un subsidio al igual que tenemos acá nosotros con la tarjeta SUBE”.
“En este caso, sería lo mismo porque serían solamente las blanqueadas, pero ya es una ayuda tremenda que la trabajadora pueda tener un subsidio en el boleto, porque es muchísimo lo que se gasta, y dado que en casas particulares todavía no es una obligación pagar el boleto, que cada vez aumenta, muchos empleadores dejan de pagar ese boleto de colectivo porque es muchísimo dinero”, sostuvo.
En este contexto, “hay veces que la trabajadora también deja de trabajar en Rada Tilly por lo mismo, porque no se le paga el boleto y gana muchísimo menos porque se lo tiene que sacar de su propio sueldo”, cerró.
