La estación de servicios ubicada en la zona del Infiernillo sufrió el desprendimiento casi total de su techo. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas, aunque se registraron daños en las instalaciones y en vehículos que se encontraban casualmente en el lugar.
Alrededor de las 19:10 de esta tarde el desprendimiento del techo de Eureka causó pánico en los automovilistas que se movilizaban por ruta 3. La zona del Infiernillo donde se encuentra ubicada la estación en la conexión entre Kilómetro 3 y el centro de la ciudad es una de las más afectadas por el viento debido a su geografía.
Hoy las ráfagas máximas alcanzaron los 76 kilómetros en la hora. Sin embargo, hace varios días que se mantiene con intensidad el viento del oeste que mañana podría continuar.
El techo de Eureka que se desprendió correspondía a oficinas y baños de la estación de servicio y terminó sobre el estacionamiento.
Un vehículo quedó atrapado entre los escombros y afortunadamente no hubo que lamentar lesionados, indicó al diario El Patagónico el responsable del área de Defensa Civil Alejandro Salinas, los primeros en llegar al lugar.
La tarea en Eureka se concentra junto al personal de la estación en retirar los escombros para lo cual se armarán cuadrillas de trabajo junto a Defensa Civil, bomberos y la secretaría de Seguridad. Mientras, quedó cortado el expendio de combustible.
A partir de las 20 horas se dispuso el aislamiento de la Estación para permitir el trabajo de una grúa y cuadrillas en el levantamiento del techo y el movimiento de escombros. Personal de Tránsito Municipal dispuso desvíos en dirección norte-sur y sur-norte. Se recomienda a los automovilistas evitar la zona y emplear el camino Centenario.
