Comenzó como un profundo pozo pero día a día fue creciendo y hasta ahora no parece tener fin. Crece la preocupación entre los vecinos de Puebla, que ya encontraron grietas en sus casas por el movimiento del suelo.
La preocupación de los pobladores de Puebla, en México, crece al mismo tiempo que el socavón que apareció de un día al otro y no para de agrandarse.
El pozo ya se tragó una casa entera, cuya estructura resistió en el aire por más tiempo del que se pensaba, pero finalmente cedió.
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También se había tragado a tres perros: dos pudieron ser salvados, pero un tercero desapareció y se cree que habría caído al agua.
Spike y Spay fueron los primeros canes en ser hallados dentro del pozo, y fueron salvados tras tareas de rescate.
Recientemente, un dron sobrevoló el pozo y encontró a un tercer perrito atrapado, que se notaba débil y hasta se presuponía que estaba herido. Sin embargo, horas después al volver a revisar el pozo ya no se lo halló y se cree que podría haber caído al agua en un intento de salir de allí.
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El socavón ya alcanza los 126 metros de diámetro y más de 30 metros de profundidad. Aún no hay explicaciones para el fenómeno que tiene en vilo a Puebla.
Las viviendas aledañas comenzaron a presentar fisuras por las vibraciones recientes en la tierra producto de nuevas grietas que anticipan el agrandamiento del hoyo en la tierra.
Protección Civil y Policía Municipal piden a los pobladores no acercarse al socavón, cuyo comportamiento es impredecible.
