El sector portuario local apuesta a un repunte con la reactivación de su movimiento

En su edición de hoy, el Diario Crónica de Comodoro Rivadavia publicó un extenso informe acerca de la actualidad del Cruzada por la reactivación del Puerto de la ciudad, que busca volver a sus momentos…

lunes 04/07/2011 - 12:36
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En su edición de hoy, el Diario Crónica de Comodoro Rivadavia publicó un extenso informe acerca de la actualidad del Cruzada por la reactivación del Puerto de la ciudad, que busca volver a sus momentos de gran movimiento. A continuación, transcribimos el mismo, junto a la fotografía publicada por ese medio.

Afectado seriamente por el cierre de plantas pesqueras, el puerto de Comodoro Rivadavia que concentraba alrededor de 16 barcos fresqueros y que pasó de tenerlo todo a no tener nada, empezó hace algunos meses su lenta reactivación. Hoy, empresarios y trabajadores celebran el retorno del trabajo pleno a sus dos muelles, el fresquero y el de ultramar. Sostienen que subsidio es una palabra que no quieren escuchar.

Si hay un sector que conoce la impotencia que se siente ante la falta de trabajo es precisamente el sector pesquero y portuario de Comodoro Rivadavia y las empresas que tuvieron que marcharse o buscar nuevas alternativas ante el parate masivo que comenzó con la fuga de barcos tras el cierre de Barillari y continuó con la desaparición de la merluza, aunque hoy la situación parece revertirse.

Crónica recorrió hace unos días el puerto y pudo observar el intenso movimiento de camiones pertenecientes a la Cámara de Transportes que depositaban bolsas de cemento en un galpón, a la espera del buque mercante Jazmín que atracará en los próximos días para llevarse la preciada carga hacia el Paraguay.

«Es una suerte que podamos contar con este galpón», señaló Ramón Montiel, propietario de la empresa Franco Estibajes al relatar que para poder utilizar el predio perteneciente a Barillari, sellaron un acuerdo entre Petroquímica, su empresa y Barillari. «Hicimos un acuerdo por un tiempo y estamos muy conformes porque ya tenemos lugar para albergar una importante cantidad de cemento antes de los embarques y así evitamos pasar las dificultades de los otros días que no pudimos cargar el barco por los piquetes de Caleta Olivia», sostuvo el empresario.

Al hablar de la reactivación portuaria, Montiel indicó que «fue un trabajo de todos los que vivimos de esta actividad, porque un buen día vimos que esto no podía seguir así».

El empresario contó que actualmente el muelle de ultramar recibe, con una frecuencia de 20 días, a los buques mercantes que cargan cemento hacia destinos como Chile, Ecuador, y Paraguay, además de los buque de apoyo logístico de YPF que llevan insumos para la operación Off Shore que en estos momentos se realiza en la cuenca de Malvinas.

«Desde hace aproximadamente dos meses que tenemos mucho trabajo, cada embarque de cemento se lleva 6 o 7 mil toneladas y son cuatro o cinco días de actividad fuerte, también el caso de los embarques de YPF, que reditúa mucho en salario porque, pero -acotó- no solo se benefician los estibadores sino que también guincheros, transportistas, proveedores navales proveedores de agua y combustible, empresas de venta de insumos, en fin, muchos rubros que antes estaban inactivos», relató.

Merluza
En cuanto a la descarga de fresco el puerto, se supo que hubo un incremento en el ingreso de buques que operan sobre la merluza hubbsi durante la mitad de primer semestre. En ese sentido, el empresario Santiago Silva contó que volvieron a operar algunos buques pertenecientes a la flota menor que parten a primera hora de la mañana y retornan en horas de la noche con la bodega completa. «Son barquitos de Rawson que en esta época del año pescan aquí, salen temprano y retornan a las 9 de la noche y a esa hora se realiza la descarga porque ellos tienen que salir nuevamente a la mañana. También trabajamos con dos barcos fresqueros de altura que son el Santo y el Pensacola, pero eso son barcos más grandes», comentó.

Cabe acotar que el puerto de esta ciudad que supo hace unos años tener un movimiento anual de cargas de entre 80 a 120 mil toneladas, cerró el 2010 con una magra cifra de 23 mil toneladas; hoy autoridades portuarias, empresas y trabajadores se sumaron a la cruzada por reactivarlo, y al parecer lo están logrando. (M.P)

Los estibadores del puerto de Comodoro apuestan a su reactivación y sostienen que el mayor capital que tienen es la forma de trabajar que no respeta feriados ni fines de semana

«No nos podemos dar el lujo de ser conflictivos»
Carlos Vallejos y Juan Velázquez, luego de tantos años en la pesca parecen haber aprendido una lección que la repiten casi como una máxima; «los estibadores de Comodoro no nos podemos dar el lujo de ser conflictivos porque contamos con una desventaja: no tenemos plantas para atraer barcos, entonces tenemos que conquistarlos a base de trabajo y menores costos, por eso sabemos que lo que no debe hacer un estibador es ser conflictivo, porque sino los barcos no vuelven», señalan convencidos.

En diálogo con Crónica, ambos trabajadores y gremialistas pertenecientes al sindicato de Estibadores Unidos, coincidieron en aseverar que durante este año la actividad en el puerto fue positiva. «Hemos tenido un gran repunte con respecto al 2010; con las cargas para el off Shore, más la exportación de cemento y los barquitos de la flota amarilla y los fresqueros de altura, el puerto se ha reactivado muchísimo; nosotros somos 80 estibadores y se han agregado 30 personas más que trabajan como estibadores eventuales porque hay mucha demanda de trabajo. Hubo un tiempo que estuvimos a full haciendo cuatro jornales por día así que fue necesario que se sumara más gente», sostuvo Velázquez.

El trabajador al hablar de jornales detalló que «la descarga de productos secos está a 300 pesos con aguinaldo y vacaciones, la de fresco a 360 pesos con aguinaldo y vacaciones, y todo lo que es off shore cobramos 300 pesos sin aguinaldo y vacaciones: es decir que en promedio de tres jornales, los trabajadores este mes tuvimos un salario de 12 mil o 13 mil pesos, así que la ayuda económica la dejamos hace dos meses, nosotros no queremos subsidios queremos trabajo», recalcó Velázquez.

Al ampliar en ese sentido, Vallejo indicó que durante varios meses debieron aceptar el subsidio que les daba el Gobierno por la desaparición de la merluza; «lamentablemente teníamos que aceptarlo, pero con un subsidio de 1.500 pesos en Comodoro nadie vive, por eso lo que nosotros necesitamos es trabajo», reconoció.

El proyecto de la cooperativa
Los estibadores confiaron que con la necesidad de reducir costos llegaron a la conclusión de que «algo había que hacer para atraer a los barcos» y entonces pensaron en conformar una cooperativa. «La conformación de esta cooperativa de estibadores es para que venga mucha más demanda de trabajo al puerto de Comodoro. Al crear la cooperativa se reducen mucho los costos porque así se evita la tercerización que es lo que hace más cara la mano de obra. Esto ya está hablado con las empresas, con el intendente Martín Buzzi y el «Tano» Di Pierro que nos ha dado una mano muy grande en todo este proyecto y ahora estamos esperando la matrícula que en unos días la vamos a tener» dijo el trabajador, y agregó que «también esperamos poder comprar algunas herramientas y en dos o tres meses más ya vamos a empezar a trabajar como cooperativa».

Velázquez acotó luego que la reciente reactivación de la planta Pesquera del Golfo (ex Conarpesa) los llena de expectativas porque se confirmó que vendrán más barcos; «esperamos que nuestros gobernantes también traten de reactivar Barillari», sentenciaron los dos trabajadores.

Cero conflictos
Vallejos y Velazquez aseguran que el secreto de que retornen los barcos también hay que buscarlo en «la forma de trabajar que tiene el estibador comodorense. Nosotros -coincidieron- hace tiempo que dejamos de ser un puerto conflictivo, aquí siempre se trabaja, lo que pasa en Madryn o Deseado es distinto; ellos pueden ser conflictivos porque están en situación de ventaja, tienen las plantas, entonces no es necesario que llamen a los barcos, los barcos entran solos porque por Deseado se exporta, lo mismo pasa con Madryn, pero en Comodoro nosotros tenemos que estar día a día peleando por barcos, tenemos que atraerlos. Y si encima que no tenemos, las plantas nos tildan de puerto conflictivo, los barcos mucho menos van a venir; incluso el jornal nuestro es más chico que en Madryn. Nosotros tenemos un jornal convenido donde no hay días inhábiles, todo se cobra lo mismo, incluso se opera de noche», comentaron.

Deseado no tiene logística para exportar el cemento
Consultados sobre qué postura tienen respecto a una posible fuga del cemento hacia el puerto de Deseado, ambos estibadores señalaron que es una situación preocupante y en caso de darse esa posibilidad dudan de poder hacer algo para evitarlo, porque el cemento se fabrica en la provincia de Santa Cruz.

«No creo que podamos hacer mucho al respecto, personalmente creo que Deseado está molestando porque la zafra del calamar fue mala, pero si viene una buena zafra se van a olvidar del cemento», señaló Velázquez al añadir que «el trabajo en el puerto es por temporada, y tengo entendido que Deseado está ahora trabajando muy bien con el langostino; además, no tiene puerto para el cemento, no creo que tengan la logística que tiene el puerto de Comodoro para trabajar; aquí la gente está muy preparada para trabajar en cualquier carga, las instalaciones también están preparadas; tenemos los caños para cargar combustible, la balanza que Deseado no la tiene», reconoció.

De todos modos, si el viento les soplara en contra y Petroquímica tomara una decisión adversa para estos estibadores que se batieron a duelo contra los imposibles, ellos sostienen que pelearán como «la peleamos siempre pero sería un despropósito dejarnos sin nada porque nosotros sí que la pasamos mal porque vos fijate, pasamos de tener 16 barcos que tenía Barillari a no tener nada, pero en ningún momentos nos dejamos vencer; seguimos peleando. Creemos que si ponemos el trabajo por delante vamos a salir enteros, y lo demostramos cada día en el muelle cuando sin reparar en que si es de día o de noche si es feriado o fin de semana descargamos y armamos un barco en 4 horas», concluyeron.

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