El peronismo de Chubut surfea acuerdos en medio de la crisis del gobierno nacional

Una reunión que marcó un camino, pero con definiciones centrales que están pendientes. Todos, con un ojo a lo que ocurre con el gobierno nacional. Todas las ecuaciones políticas que pueden hacerse hoy son condicionales….

lunes 04/07/2022 - 0:47
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Una reunión que marcó un camino, pero con definiciones centrales que están pendientes. Todos, con un ojo a lo que ocurre con el gobierno nacional.

Todas las ecuaciones políticas que pueden hacerse hoy son condicionales. Un hombre importante de la política de Chubut tiene pautada hoy una reunión con el presidente Alberto Fernández. Viajó a Buenos Aires, pero no sabe si el cónclave podrá hacerse, introduce la columna política de El Chubut, De Puño y Letra.

Entendiendo la fragilidad que atraviesa la presidencia de Fernández y la crisis política de las últimas horas, es que las miradas de corto y mediano plazo que en el peronismo chubutense ensayaron la semana pasada durante la “cumbre” de Rawson, se redujeron abruptamente a la apertura de los mercados hoy, la cotización del dólar blue y sus variantes financieras, los bonos, y la escalada de precios. “Y después vemos…”.

Anoche, un dirigente muy ligado al oficialismo nacional dijo a esta columna lo siguiente: “Si a medianoche no hay un ministro de Economía con poder, comprá dólares… hay que meter un feriado cambiario, urgente…”, dijo. Otro, insinuó que la urgencia hoy es frenar un probable drenaje de dinero de los bancos, con miles de ahorristas intentando comprar dólares en la cueva que sea. Tal es la intranquilidad y el mal ánimo que atraviesan los dirigentes en Chubut, pero mucho más, los ligados al oficialismo.

Entretanto, en el mundo “panperonista” de Chubut intentan que no haya agua y aceite en el cuenco, sino una sola fuerza política capaz de enfrentar con chances de mantener el Gobierno el año que viene y de darle pelea electoral a Juntos por el Cambio. Hay voces a favor de esta alianza que empezaron a tejer hace meses Juan Pablo Luque, Mariano Arcioni y Ricardo Sastre, pero las últimas puntadas de este bordado político serán costosas. Hay bolillas negras circulando en los distintos corrillos políticos.

LAS VERSIONES SOBRE LA REUNIÓN DE RAWSON

En ella estuvieron los distintos referentes que difieren sólo en matices. El principal escollo a resolver era el acuerdo con Mariano Arcioni. Extrañamente, uno de los que más insistió en esta opción pergeñada hace un tiempo en esa mesa “de tres” que componen el Gobernador con Luque y Sastre, fue el veterano Blas Meza Evans, algo así como un enemigo histórico de Chusoto, principal partido de Chubut Al Frente, aquel conglomerado político que transformó a Arcioni en gobernador en 2019, por encima del peronismo y de Juntos por el Cambio.

Ahora, por afinidad y adhesión al Gobierno nacional, pero también por necesidad electoral, Arcioni y el peronismo intentan caminar juntos. Divididos, serán pan comido para la oposición.

Cuentan que en la reunión hubo un poco de “tirar de la cuerda” de Carlos Linares, presidente del PJ, que casi desde que se sentó tuvo que afrontar los reclamos del vicegobernador Ricardo Sastre, por las incursiones “de interna” del senador comodorense en Puerto Madryn. Pero esa discusión puntual no habría pasado a mayores. Parece que Linares prefirió pasar por ingenuo, pero está “observado” por el peronismo fuerte del Golfo, que hoy lo encarnan los Sastre en sociedad con Carlos Eliceche, que también estuvo en la reunión. El diputado madrynense es otro de los puentes entre el peronismo y Arcioni.

NO FUERON MUCHAS LAS DEFINICIONES

Hablaron básicamente de la “unidad”, se habría intentado poner paños fríos a la idea de adelantar las elecciones (“Nación nos pidió no hablar mucho de eso…”, dijo una fuente), y de convencer a los más díscolos de jugar con “Mariano adentro”, algo que algunos resistieron bastante.

El abanderado de esa reacción negativa fue el presidente del Congreso, el “vasco” José Arrechea. Quedan varias definiciones pendientes como si PASO sí o no, la fecha electoral, y un plan de gobierno, algo de lo que nadie está hablando aún. Mucho no se puede planificar con la economía hecha un tembladeral, pero pronto deberán ponerle foco.

El último registro de la sensibilidad política provincial está en el Gobierno, y en cómo se ven en una alianza con el peronismo. A pesar de los muchos avances que hubo, Arcioni aún estaría remiso a cerrar con el PJ y sus aliados.

Desconfía de varios dirigentes y sabe de las “bolillas negras” que algunos le ponen en privado. Y juega con la idea de fortalecer su propio frente e ir a las elecciones del año próximo separado del peronismo. Los acuerdos, creen los funcionarios que trabajan políticamente con el Gobernador, pueden hacerse después de votar.

“Hoy, estamos lejos de cerrar”, dicen en el arcionismo, donde piensan que pueden ganar alguna intendencia y tener un bloque propio de legisladores provinciales. Habrá que ver. Que no haya acuerdo aún, cuando no se sabe ni cuánto cuesta nuestra moneda, no sería tan grave. Hay tiempo.

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