El “pacto de no agresión” que acordaron el PJ-FpV y el Gobierno se plasmó en la sesión de ayer en la Cámara de Diputados, con el congelamiento de las tres polémicas Leyes vetadas por Das Neves, que marcaron un punto de inflexión en las relaciones con el Ejecutivo.
Después del mutuo acuerdo de “bajar decibeles” en Semana Santa, el Presupuesto Legislativo y las modificaciones a las Leyes de Emergencia Económica y Ética Pública fueron remitidas a comisión de común acuerdo, donde por ahora descansan en paz.
Mañana la oposición en la Cámara refrendaría las resoluciones de los colaboradores del vicegobernador Mariano Arcioni. Esto podría terminar de allanar el camino hacia el “pacto de convivencia” que hasta ahora no se había podido dar. El sentido homenaje de todos los bloques al ex intendente Gustavo Di Benedetto fue el corolario de este ánimo conciliador.
En lo único que el bloque mayoritario PJ-FpV no cedió, es en el pedido del gobernador Mario Das Neves para prolongar los plazos para responder los exhaustivos pedidos de informe elevados por el presidente Javier Touriñán.
Sin embargo, no todo fue budismo zen en la Cámara de Diputados. (Literalmente Jerónimo García pronunció un mantra). También hubo voces disonantes de Cambiemos que rompieron con la armonía de la sesión. Quienes ayer quedaron en el medio de este pacto entre el PJ y CHST, fueron los diputados radicales Eduardo Conde y Jacqueline Caminoa.
La primera embestida provino de la diputada Jacqueline Caminoa, quien aseguró que “no me van a callar” en sus acusaciones de venta de tierras en la Cordillera. La diputada radical cargó duro contra Adrián López por las acusaciones vertidas en su contra por una compra de tierras en Río Negro hace 16 años. Acusó a los dasnevistas de “mentir deliberadamente”.
Por su parte, el radical Conde recibió certeras críticas de ambos flancos -PJ y CHST- por sus declaraciones realizadas el 24 de marzo en Puerto Madryn sobre la necesidad de “reconciliar” a la sociedad después del horror de la última dictadura militar del ’76.
Quien mejor lo explicó, con el tono fraternal que caracterizó a la sesión, fue el diputado Alfredo Di Filippo. “El problema de Conde es que si mira para un lado (PJ-FpV) tiene peronistas y si mira para el otro (CHST) también son peronistas”, reconoció Di Filippo.
El diputado del PJ le dio la razón a Jerónimo García de CHST, en que no se puede hablar de “reconciliación” por lo que sucedió en los 70, cuando hay sectores de la política que no asumen la responsabilidad por las atrocidades cometidas en el pasado, según informó Diario El Chubut.
Por otro lado, Di Filippo llamó a reivindicar a Conde mediante un proyecto de resolución para terminar de aclarar el famoso episodio de “La Mosca”, que lo catapultó en los medios nacionales. Enojado, Conde acusó de “falta de códigos” al bloque CHST y lo atribuyó a una operación política para perjudicar su imagen pública.
