La planificación ambiental es un punto de partida para la toma de decisiones, capaz de orientar el desarrollo de acciones en un marco de sustentabilidad de acuerdo a la identificación y definición de prioridades ambientales, y un conjunto de estrategias de transición, partiendo de la situación actual, hacia prácticas de desarrollo sustentables contempladas dentro de un plan de acción que deberá ser aplicado de manera gradual, ordenada y permanente.
Para el control del desarrollo de la actividad hidrocarburífera se proponen el abordaje de tres ejes principales: pasivos ambientales; Estado legal de Pozos vs Desarrollo Urbanístico, desarrollo de la industria petrolera en el ejido, seguridad de instalaciones y controles; y el control de las explotaciones mineras de 1° y 2° categoría (canteras).
Al respecto, Nicolás Coluccio, Subsecretario de Ambiente de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, detalló: “En principio, una de las estrategias planteadas dentro del plan estratégico es trabajar fuertemente sobre los pasivos ambientales de la actividad petrolera dentro del ejido urbano. Sumado a esto, también evaluar y rever el estado legal de los pozos pensando en el desarrollo urbanístico y el planteo a futuro de hacia dónde vamos como ciudad, considerando que tenemos más de 100 años de interacción con la actividad hidrocarburífera”.
“Tenemos que mirar para adelante. Por eso, es necesario establecer lineamientos para la remediación progresiva de los pasivos ambientales, generando mejoras territoriales, permitiendo planificar mejor el ordenamiento del territorio y mejorando la calidad de vida de los ciudadanos”, agregó.
