El ministro de Economía, Amado Boudou, viajará la próxima semana a Francia con el fin de iniciar las negociaciones para normalizar la situación de la deuda con el Club de París, de alrededor de 6.050 millones de dólares, y cerrar de esta forma el capitulo de la cesación de pagos.
“Lo primero que tenemos que establecer es el plan de pagos, que va a ser un plan que permita a la Argentina seguir creciendo y teniendo inclusión social: de ninguna manera va a ser un pago en un año», dijo a mediados del mes pasado Boudou, cuando el Club de París oficializó a través de una carta la decisión de entablar negociaciones con Argentina, sin la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI).
“Sin la intervención del FMI significa que siga mejorando el financiamiento, que baje el endeudamiento, que haya más inversión y más trabajo para las argentinas y los argentinos», agregó el ministro.
Fuentes del Palacio de Hacienda confirmaron que la reunión se llevará a cabo en la capital gala el 13 de diciembre. En un primer momento se barajó la fecha del 9 de diciembre para el encuentro.
Boudou –quien partirá hacia París el domingo 12- tiene previsto entrevistarse con el director del Club, Ramón Fernández, y comenzar a trabajar en definir el monto de la deuda, ya que los 6.050 millones de dólares representa la deuda consolidada a fines del 2001, cuando Argentina declaró la cesación de pagos.
«Ya hay equipos conciliando los números y ya están trabajando», dijo Boudou cuando la prensa le preguntó sobre cuál era la cifra definitiva .
A partir de que se acuerde el monto, «vamos a trabajar en construir la mejor propuesta para Argentina, y que sea aceptable para los acreedores».
Fuentes diplomáticas del Club de París hicieron trascender por la prensa que estaban dispuestas a que la deuda se pague en un plazo no mayor a los 18 meses, con un primer pago que alcance a la mitad del monto adeudado. A lo que el Gobierno argentino respondió que será una «negociación realista», sin afectar la economía argentina.
Esta es la última deuda en situación irregular que mantiene el Gobierno, luego de los dos canjes de deuda con los tenedores privados, la del 2005, y la de este año, y el pago de casi 10.000 millones de dólares en efectivo al Fondo Monetario Internacional, en 2005.
La normalización de esta deuda, le permitiría a varias empresas extranjeras radicadas en el país acceder en mejores condiciones a créditos provenientes de sus casas centrales.
En septiembre del 2008 el Gobierno anunció que cancelaría con reservas la deuda con el Club de París, en esos momentos se hablaba de unos 6.700 millones de dólares, pero la iniciativa quedó de lado ante el estallido de la crisis financiera internacional.
Boudou diferenció este avance de las anteriores negociaciones de deuda que fracasaron (cinco entre enero de 1985 y julio de 1992, sin contar el default del 2001) y dijo que la actual negociación «va a ser una solución positiva para la Argentina».
El país «ha ganado mucha credibilidad, ha estructurado su deuda en forma creíble, ha cumplido puntualmente, y por eso Japón, que es el segundo acreedor con el 26,2%, Alemania que tiene el 34,2%, y el Club de Paris aceptaron la propuesta de negociar sin la intervención del FMI», afirmó el ministro tiempo atrás.
La historia entre la Argentina y el Club de París se remonta al nacimiento mismo de la entidad multilateral, en 1956, cuando representantes de ambas partes se reunieron para renegociar una deuda de 500 millones de dólares.
El Club de París es un consorcio integrado por diecinueve acreedores públicos, que actúan en forma conjunta para renegociar los pasivos de las naciones con dificultades de pago.
Este foro multilateral, creado en 1956 con sede central en la capital francesa, está conformado por Alemania, Japón, Holanda, Italia, España, Estados Unidos, Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Irlanda, Noruega, Rusia, Reino Unido, Suecia y Suiza.
No obstante, cerca del 90 por ciento de la deuda argentina con el Club de París se encuentra repartida entre seis países: Alemania, Japón, Holanda, Italia, España y Estados Unidos.
El 15 de noviembre pasado, a través de un mensaje por cadena nacional, la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunció que el Club de París aceptó la propuesta Argentina de renegociar la deuda en default que el país tiene con la entidad, sin la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI).
«Recibimos desde París un mail que luego fue confirmado por carta, en cuanto a que el Club de París con quien teníamos y mantenemos una deuda defaulteada como fue toda la deuda soberana argentina en 2001, ha accedido a la posición Argentina de negociar la deuda sin la intervención del Fondo Monetario Internacional», dijo Cristina.
Al resaltar la importancia de la decisión tomada por el Club de París, Cristina recordó que la reglamentación de la entidad «exige la participación del FMI» en el relevamiento previo de la economía del país en proceso de negociación, lo que era rechazado por el gobierno argentino.
«Finalmente el Club ha accedido a no hacerlo. Y es bueno recalcar que en esa negociación no hay comisiones, ni bancos, ni empresas, ni asesores», remarcó la jefa del Estado.
Cristina dijo que «la carta recibida es una carta muy conceptuosa» debido a que habla de la puesta en marcha de «una negociación realista» y «nosotros coincidimos que la negociación debe ser realista como siempre lo hemos hecho cuando abordamos el tema de la renegociación de la deuda».
(Télam)