El ejemplar de la estancia Los Manantiales, comprado por Juan Castellanos, cotizó a un nivel muy bajo pese a las expectativas de los productores que pensaban que se pagarían mejores precios que el año pasado.
Sin embargo, el Gran Campeón no fue el carnero que recibió la mejor cotización en el remate de ayer, ya que por un animal de la estancia Leleque, se pagó 54.000 pesos. Incluso el campeón Polled Merino se vendió a 45.000 pesos.
El carnero consagrado el sábado como Gran Campeón de la raza Merino Astado en la exposición de la Sociedad Rural de Comodoro Rivadavia, fue rematado ayer a $40.000, exactamente la mitad de los $80.000 por los que se vendió el ganador del año pasado. De ese modo, con el remate de los ejemplares participantes concluyó la 73º Exposición de Ganadería y Afines, y 31º Feria del Carnero a Campo.
El Gran Campeón viene de la estancia Los Manantiales, la finura de su lana es de 21,8 micrones. Si bien había otros animales con mejores finuras, en este caso el peso fue determinante: 148,5 kilos para este carnero procedente del campo de Pico Salamanca, propiedad de Carlos Mottino, y el comprador fue Juan Castellanos de la estancia “La Elisita”.
Sin embargo, este carnero no fue el que recibió la mejor cotización en el remate de ayer. Un animal de la estancia Leleque, de la Compañía de Tierras Sud Argentino –de la familia Benetton– se vendió a $54 mil, siendo el mejor precio pagado en la exposición rural de este año. Fue adquirido por la estancia “La Perineica”.
Mientras, el Gran Campeón de la raza Polled Merino cotizó a 45.000 pesos. Este animal, que también es de la estancia de Mottino, pesa 122 kilos y la lana tiene una finura de 22,4 micrones.
Contexto crítico
Destacando la presencia del público y la participación de 22 cabañas de Chubut, Santa Cruz y Río Negro, la presidente de la Sociedad Rural de Comodoro, Digna Hernando, calificó como exitosa a la exposición de este año. “Estamos conformes con las ventas en los remates. Son épocas duras, en donde el productor evalúa mucho lo que pasará en el invierno, si la sequía no le va a matar hacienda, entonces piensan mucho antes de realizar una inversión”, dijo.
“Cada cinco años, el Estado se queda con una cosecha completa. Ese es el impacto que tienen las retenciones para el productor de la Patagonia. Considerando que la sequía nos diezma las majadas y el Estado nos diezma los bolsillos, cada vez es más difícil producir y provoca como consecuencia que los campos se vayan cerrando”, advirtió la dirigente ruralista.
“Nosotros entendemos que la región tiene mucho para desarrollar, siempre y en cuanto se den las condiciones adecuadas. Si las condiciones son adversas, obviamente que la gente termina buscando otras salidas para su sustento”, manifestó Hernando.
Reclamo
La titular de la Sociedad Rural de Comodoro manifestó: “si por un lado nos reconocen que estamos en emergencia por cuatro años consecutivos, no es lógico que tengamos un impuesto que el gobierno ha explicado como ‘el impuesto a la renta extraordinaria’. Si no hay renta, no debería existir el impuesto”.
Consultada sobre la declaración de emergencia agropecuaria, que desde Nación se le reconoció a Chubut, Hernando manifestó: “sólo reconoce la situación, no representa ningún beneficio particular, porque los impositivos tienen que ver con una postergación del impuesto a las ganancias, y si no hay ganancias no importa si está postergado el impuesto”.
En este contexto, la presidenta de la Rural opinó que el Estado debe asistir a los productores que vieron agravada su producción. “Solamente con reconocer que estamos en emergencia no nos sirve”, expresó.
(El Patagónico)
