El Gobierno volvió a postergar en forma parcial el aumento de los combustibles líquidos (ICL), que de todas maneras se incrementan en un 3,1%. Al menos por ahora, las petroleras no aplicaron nuevos aumentos en el precio de surtidor.
Originalmente estaba previsto un aumento del 11,8% en julio, de acuerdo a las correcciones tarifarias que se concretan cada tres meses.
Sin embargo, en julio se operó un aumento del 3,9% para mitigar el impacto en la inflación, por lo que se esperaba una corrección del 7,9% para completar el porcentaje previsto en agosto.
No obstante, el aumento se redujo nuevamente a un 3,1%, en un nuevo desdoblamiento, que se materializó en el Boletín Oficial a través del decreto 531/2019 –según publica Ámbito-.