El profesional comentó -en diálogo con Diario Crónica-, la situación actual en relación al consumo de alcohol y los ejes principales que se intentan abortar en el corto plazo a través de una reflexión colectiva y en la difusión de información.
Mansilla habló sobre el consumo de alcohol y señaló que “cuando miramos la prevalencia de consumo que tenemos vemos que es muy alta. Sedronar y los observatorios argentinos de droga vienen realizando tareas a nivel federal respecto al consumo desde el 2008 y las tasas de consumo de la región patagónica son unas de las más altas del país”.
“El consumo de riesgo es una temática que no se aborda tan específicamente y tenemos tasas de consumo de alcohol muy altas. El consumo per cápita en Argentina de alcohol está casi cerca de los 10 litros. Somos dentro de Latinoamérica el país de mayor consumo de alcohol tiene y es algo que está muy naturalizado”, agregó.
Sobre Comodoro, indicó que “no tenemos nuestros propios datos, por consiguiente deberíamos llevar adelante nuestras propias acciones porque lo que sucede en el conurbano no es lo mismo que nos sucede acá a nosotros. Deberíamos poder llevar adelante esto o tener un plan de acción que esté orientado hacia el contexto en el que nos desarrollamos”.
Por otro lado, habló del consumo social y subrayó que “Nos llama poderosamente la atención que tenemos sumamente naturalizado la cantidad de alcohol que tomamos en un evento o la cantidad de accidentes de tránsito que tenemos con personas alcoholizadas o la cantidad de positivos cuando se realiza una alcoholemia”.
“No observamos y no nos escandaliza que una persona se tome tres o cuatro latas de cerveza, que superan entre los 20 y los 40 gramos de alcohol, que es un indicador de un consumo de riesgo identificado como de riesgo por la Organización Mundial de la Salud. Nadie se escandaliza en una cena familiar o en un asado con amigos que alguien se tome esas tres o cuatro latas de cerveza y después se suba a su vehículo y se traslade del punto A al punto B”, continuó.
Y enfatizó: “Esa persona que sale manejando un vehículo, no es una persona que está enferma, es una persona que justamente está teniendo un consumo problemático, que evidentemente no lo entiende de esa forma porque considera que es una forma natural de tomar”.
En relación a la prevención, explicó que “el sistema de salud está haciendo lo que puede, con las herramientas que tiene, pero para poder generar conductas saludables sobre todo desde los procesos reflexivos, desde la autoridad no lo vamos a conseguir jamás”.
Igualmente, sostuvo que el consumo problemático no equivale necesariamente a alcoholismo: “Tenemos que sentarnos a hablar sobre estas cosas que suceden dentro puertas para adentro en las familias, con los amigos, en los espacios laborales, en los espacios académicos, hablar sobre qué nos pasa con el consumo a todos y no estamos hablando de una persona que tiene una enfermedad como el alcoholismo”, dijo
Finalmente, detalló que desde el Observatorio se trabajará en generar datos y encuentros interdisciplinarios que permiten abordar el consumo desde lo territorial.
“Tenemos la potestad de poder visibilizar estás acciones, de poder hablar de esta forma con distintos dispositivos terapéuticos, con el centro integral de tratamiento, con Alcohólicos Anónimos, con Narcóticos Anónimos. Tenemos las puertas abiertas para que la Universidad sea un agente aglutinador de todos esos espacios terapéuticos, para poder debatir, qué es lo mejor que nosotros podemos hacer para la sociedad”
Este lunes 26 y martes 27, se realizará un Congreso Regional sobre “Consumos problemáticos de Sustancias Psicoactivas; Academia, Dispositivos Terapéuticos y Sociedad”, en la UNPSJB a partir de las 9 horas, en el aula 204.
Las inscripciones deben realizarse previamente a través del formulario online: https://forms.gle/eNnzFaxfbqg9KYvq7
