Dos años atrás, debutó en la Primera de Huracán, pero interiormente sabía que su futuro no estaba en Comodoro. Sentía que podía dar más y, además, quería estudiar.
Pasó por todas las formativas del «Globo» desde los 10 años. Debutó en Reserva con un gol y, en 2022, hizo su aparición en Primera División, logrando un título cuando Huracán ganó por penales a Petroquímica. El año pasado se mudó a Buenos Aires con el doble objetivo de «estudiar y jugar, en ese orden».
No fue sencillo conseguir un club en la «ciudad de la furia», pero perseveró. Se enfocó en los estudios hasta que, en agosto, recibió un llamado inesperado que cambió su vida.
«Me probé en varios clubes de AFA, solo y con Huracán. Estuve en Argentinos, Nueva Chicago y Racing, pero nunca se concretó nada. Con el Globo vinimos varias categorías en 2022 y jugamos contra Ferro, Deportivo Morón y Defensa y Justicia», recuerda el delantero.
El 2023 trajo cambios, pero su norte siempre estuvo claro. «Me vine a estudiar kinesiología y dejé el fútbol. Me mantenía en el gimnasio, pero no en un equipo. Un exprofesor de Huracán, que tenía un amigo representante, me pidió videos con jugadas en enero. En marzo, me mudé para estudiar. Por agosto, me escribió sobre una prueba».
Ese llamado le cambió el ánimo. Sin descuidar los estudios, se preparó a fondo. «Estuve dos meses entrenando y, en octubre me probaron en Defensa y Justicia. Había cosas por mejorar, pero querían seguir viéndome. También me probé en Gimnasia La Plata, pero debía seguir yendo a Defensa hasta que me dieron el ok para quedarme. A fines de año, me confirmaron y me dijeron que volviera en enero para la pretemporada».
Los días en Capital son rutinarios para Ciro. «De lunes a miércoles, curso. Entreno de 10 a 13 horas, voy a casa y, a las 18, estoy en la facultad hasta las 21 aproximadamente. El resto de los días, solo entreno, y este fin de semana arranca el certamen» dijo en diálogo con PDC.
Esta tarde, salió la citación de la Cuarta División de Defensa y Justicia para enfrentar a Argentinos, con el apellido Vidal y el número 16. En el sur, su padre se emocionó al ver hasta dónde había llegado su hijo, a quien acompañó desde pequeño, convencidos de que esto recién comienza.
