El diputado provincial por la UCR, Carlos Lorenzo, analizó en Tarde en la Radio, la situación que vive la provincia con el escrutinio definitivo y las denuncias cruzadas entre el Modelo Chubut y el FPV.
En torno a lo que se está dando en la Legislatura Provincial, Lorenzo indicó que “es una demostración de que hay muchos cargos políticos al divino botón porque están todos aquí y los municipios funciona igual”.
En ese sentido señaló que “el gobierno de la provincia ha duplicado el personal de planta permanente y ha cubierto la totalidad de planta transitoria y creó que una planta provisoria ala cual el presupuesto de este año le habilitó 7500 puestos. O sea que a los 44 mil puestos de planta permanente, más los 5mil de la planta transitoria, se suman los 7500 de la provisoria y saquemos cuentas de lo que anda dando vueltas. Por eso no me extraña que el gobierno esté pensando en dejar 800 punteros políticos en planta permanente, en estos meses puede pasar cualquier cosa, incluso más allá de esto”.
La provincia que queda
Al ser consultado sobre la provincia que quedará para el nuevo gobernador que asumirá el diez de diciembre, el legislador radical sostuvo que “la provincia va seguir disimulando los problemas porque el horizonte de ingresos es muy bueno pero esperamos que, el que gane, aproveche los recursos extraordinarios y que se acomoden los gastos que se han dado de manera anormal en cuanto a los destinos del dinero del Estado”.
Acuerdos fracasados
Lorenzo confió en que, más allá de los resultados de esta elección, “el Radicalismo no va a dejar de ser un partido grande y será el único partido de oposición porque no me cabe duda que pasado este escrutinio van a estar todos (por el FPV y el Modelo Chubut) a los abrazos y serán 25 diputados oficialistas”.
“Hay una cuestión que tiene que ver con una posición incómoda que hemos tenido en comparación del poderío de los otros partidos que tenían el manejo de muchos municipios y de la cartera del gobernador”, aseguró. Aunque también hizo hincapié en que “hacia adentro también hay mucho que hablar. Han fracasado los acuerdos, hay que poner en blanco y negro las cuestiones del partido y que se termine con los grises”.
“Desde lo particular haré la autocrítica de lo que me toque a mí, siento vergüenza por como le ha ido al Radicalismo en la elección. Está claro que el cimadevillismo está agotado y también está claro que fracasaron los acuerdos, pero si hubo un error, ya está, mi error fue aceptar el acuerdo con el sector de Lizurume pero eso ya pasó. Yo voy a haciendo lo que venía haciendo, para eso no necesito la banca”, destacó Lorenzo.