“Es inaceptable justificar y estimular la violencia policial”, señalaron los legisladores de la UCR, reclamando el alejamiento del funcionario cordillerano del Ministerio de Gobierno de la Provincia del Chubut.
El bloque de diputados de la Unión Cívica Radical consideró que “el ministro de Gobierno de la Provincia, Héctor Miguel Castro, ha puesto al desnudo una gravísima e inaceptable actitud al justificar públicamente la violencia policial a partir del erróneo diagnóstico sobre una supuesta sociedad desbordada y agresiva”.
“Tales afirmaciones en boca de quien debe conducir y garantizar la seguridad para la ciudadanía son reveladoras de una incapacidad manifiesta y de una preparación deficitaria y desequilibrada que hace imperioso su alejamiento del cargo”, agregó, al referirse a declaraciones formuladas por el funcionario en Puerto Madryn.
“Respaldar el ejercicio de mano dura, tal como ha quedado demostrado durante su gestión con las conocidas e irreparables consecuencias que se han denunciado, coloca al conjunto de la sociedad en una situación de indefensión total porque habilita la aplicación de procedimientos repudiables desde el mismo Estado Provincial”, añadió.
El bloque radical reflexionó que “el atropello policial no puede ni debe justificarse en ningún contexto” y sostuvo que “las declaraciones del ministro Castro abren las puertas a excesos y represalias incontrolables, alejándose irremediablemente del verdadero rol al que está obligado el gobierno provincial”.
“Este funcionario -continuó- ya ha sobrepasado los límites con su ineptitud e ignorancia y ha perdido la autoridad indispensable para tener bajo su responsabilidad a la Policía del Chubut”.
“Con su accionar y sus afirmaciones no puede esperarse más que un inmediato alejamiento del cargo porque nos ha hecho retroceder hasta los oscuros años de la dictadura militar”, puntualizó en un pronunciamiento.
“La Policía del Chubut debe recuperar el reconocimiento social y alejarse rápidamente del rumbo que le ha dado el ministro Castro con su aliento a la fuerza bruta. En caso contrario quedará identificada para siempre como una fuerza golpeadora y antidemocrática, al margen de la legalidad y del respeto ciudadano”, concluyó.
